Dos multinacionales pueden destruir mil empleos en A Mariña

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Un momento de la concentración de este sábado a mediodía en Viveiro, en defensa de los empleos de Vestas y secundada por personal de Alcoa San Cibrao
Un momento de la concentración de este sábado a mediodía en Viveiro, en defensa de los empleos de Vestas y secundada por personal de Alcoa San Cibrao PEPA LOSADA

Alcoa y Vestas tienen en vilo al norte por el cierre de fábricas en San Cibrao y Viveiro, y un vídeo pone en evidencia las promesas políticas para salvar la fábrica de aluminio

29 sep 2021 . Actualizado a las 13:25 h.

Dos multinacionales, la americana Alcoa y la danesa Vestas, tienen en vilo a A Mariña y, por extensión, a buena parte del norte de Galicia porque están dispuestas a destruir casi mil empleos. Aduciendo que el coste de la electricidad hace «inviable» la única fábrica de aluminio primario que queda en España, la de San Cibrao, Alcoa está pendiente de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre su recurso contra la anulación en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia del despido de 524 de sus empleados, lo que, según los sindicatos, dejaría en la calle a otros 400 contratados por auxiliares. Aunque un directivo de Vestas reconoció ante la plantilla que su fábrica en Viveiro es rentable, el pasado lunes comunicó por sorpresa que la cerrará y prescindirá de 115 trabajadores.

Si Alcoa y Vestas consuman sus propósitos, sacudirían uno de los pilares de la economía y la sociedad de A Mariña, de Ortegal, de parte de la provincia lucense y de la comunidad autónoma. No solo porque se perderían todos esos empleos directos, sino también porque repercutiría en otros muchos cientos de casi todos los sectores.

Pelear hasta el final

Trabajadores afectados y sus familias, pequeños y medianos empresarios, sindicalistas y políticos coinciden en lo complicado que resultaría recolocar a esos cerca de mil asalariados en la comarca o en sus alrededores. Que se sepa, ahora no hay alternativas ni previsiones de implantación de nuevas industrias.

Igual que han hecho hasta ahora los empleados de Alcoa San Cibrao, los de Vestas están dispuestos a pelear hasta el final por una solución que garantice el futuro de empleos e industrias. De momento, no se han traducido en ningún hecho concreto todos los compromisos institucionales y políticos repetidos durante meses a favor del futuro de Alcoa.

Por eso la plantilla de las factorías de aluminio y alúmina reanuda este lunes la huelga. Este domingo por la tarde, a menos de veinticuatro horas del paro indefinido, la multinacional advertía del «impacto negativo» de esa protesta e insistía en que fabricar aluminio primario en San Cibrao «sigue siendo inviable debido al precio de la electricidad».

El expediente de regulación de empleo (ERE) de Vestas Viveiro, una empresa que reconoce beneficios, empezará este martes con el período de consultas entre los representantes de la multinacional y los trabajadores.

Un vídeo pone en evidencia las promesas políticas para salvar la factoría de aluminio

Bregados en su incansable lucha por los empleos directos e inducidos de la fábrica de Alcoa San Cibrao, ese personal mantiene viva la llama de sus reivindicaciones con movilizaciones y mensajes a la opinión pública a través de distintos soportes. El último, un vídeo difundido a través de las redes sociales. Comienza con varias niñas y niños diciendo «papá, mamá, hay algo que no entiendo». Continúa reproduciendo las contundentes declaraciones de respaldo a los trabajadores expresadas en distintos momentos por Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno; Yolanda Díaz, ahora vicepresidenta segunda del Ejecutivo nacional; Reyes Maroto, ministra de Industria; Núñez Feijoo, presidente de la Xunta; Pablo Casado, líder del PP español; Ana Pontón, líder del BNG; y Pablo Iglesias, exvicepresidente del Gobierno central. Y remata con los mismos protagonistas infantiles poniendo en evidencia las promesas políticas con otra pregunta para sus progenitores: «Si ellos dicen que lo van arreglar, ¿por qué nos decís que tenemos que emigrar?».

«Paralo antes de que empece»

David Mariño, presidente del comité de empresa de Vestas, declaraba tras la multitudinaria concentración del sábado en Viveiro que su objetivo inicial es «paralizar este proceso -el del ERE- antes de que empece». Al mismo tiempo, reconocía como «difícil empezar con bo pé unhas negociacións para buscar unha solución si se comeza cun proceso de destrución», el de los 115 empleos de esa fábrica. Este lunes se reúnen con el conselleiro de Economía y el martes, con la multinacional, en Viveiro.