José María Vázquez, de Serpa: «Una reina cazada es un nido menos»
05 sep 2021 . Actualizado a las 21:04 h.A muchos les extraña que este verano se viesen muchas menos avispas velutinas por A Mariña cuando otros años prácticamente nos «invadían». No es que se hayan erradicado, ni mucho menos, pero sí que hay menos. ¿Por qué? José María Vázquez, experto en velutinas, gestor de la empresa Serpa, lo explica: «Este es el año que menos avispas va a haber en todos los concellos. Fue muy importante el trampeo realizado en primavera eliminando a las reinas. Cazar a las reinas en primavera, en esa época, es fundamental. Cada reina cazada será un nido menos y ahora vemos el resultado: hay muchas menos velutinas. Hay otro factor, menos importante, pero que también influye, el nordés, ha ayudado bastante».
«Estoy francamente contento con el resultado; ahí está la prueba, de hecho. Tengo bastante perfeccionado el sistema de trampeo. La gente me está comentando que ya no ve velutinas en los frutales y tampoco se ven en las terrazas. Quedan algunas rondando las colmenas, pero son ya muchísimas menos. Esto es resultado, como digo, de eliminar a las avispas reinas en primavera con el trampeo», apunta José María Vázquez, quien ahora mismo está trabajando en la erradicación de velutinas en los Concellos de Viveiro, Xove, Ourol, O Valadouro, Foz y Burela; también en Muras. En buena parte de A Mariña.
«De lo que se trata -añade- es de minimizar el impacto de las velutinas, porque erradicarlas de todo es imposible. Poder convivir con ellas sin que supongan un peligro y que los apicultores puedan mantener sus colmenas. De eso se trata y este es el camino: el trampeo. Ahora estamos tratando de proteger las colmenas precisamente ante las velutinas que quedaron; colocamos unos módulos protectores junto con las trampas y están dando muy buen resultado: evitan que la colmena colapse», señala el gerente de Serpa.
El trampeo, esencial, recalca, en su momento: la primavera. Ahí está la clave. En eliminar en esa época a las reinas. Y si luego ayuda el nordés, mejor. El resultado: un verano más tranquilo sin tantas velutinas.