Arqueólogos excavan en Foz y revisarán otros yacimientos de A Mariña en riesgo por el mar
SOMOS MAR
Comenzó una nueva cata en el yacimiento de Carreiro-Marzán
28 jul 2021 . Actualizado a las 22:19 h.El pasado martes comenzó una nueva excavación en el yacimiento de Carreiro-Marzán, ubicado en el litoral de Foz, entre las playas de A Rapadoira y Llas. La Consellería de Cultura financia estos trabajos, que se ampliarán con prospecciones en distintos puntos de la costa de A Mariña para comprobar el estado de los sitios arqueológicos amenazados por la erosión del mar.
Los arqueólogos documentaron en 2020 en el yacimiento focense unas escaleras, un muro circular y una plataforma de nivelación, en la primera parte excavada, y otra pared con un área pavimentada, en la segunda. El nivel de ocupación datado se corresponde con los séculos I y II después de Cristo.
La nueva cata aspira a ampliar la información sobre el yacimiento. «Imos facer unha sondaxe nunha banda de 20 por dous metros, nunha zona onde bate o mar, e onde se corre máis risco da perda de restos», expone el arqueólogo Roberto Bartolomé Abraira, de Engobe Arqueoloxía. «A idea é contextualizar o atopado e comprobar se hai máis niveis de ocupación, tanto anteriores como posteriores», añade.
El pasado curso, el especialista calificaba de «urgente» la situación del yacimiento por la acción del mar, aunque «con respecto ao ano anterior o tapado respondeu ben e non notamos moita afectación».
La conservación de los restos arqueológicos costeros preocupa. Tras la actuación en Carreiro-Marzán, que en principio durará tres semanas, los arqueólogos revisarán distintos puntos del litoral mariñano para comprobar su estado. «Os lugares en primeira liña de costa sofren as mareas vivas. Vemos o que ocorre coa erosión mariña nas Catedrais, por exemplo», explica Bartolomé, que concreta que se chequearán enclaves «como os castros de Fazouro, en Foz, e San Bartolo, en Barreiros, ou o xacemento de Area, onde apareceron restos dunha fábrica de salgadura».
Los arqueólogos también se acercarán a la zona de Peizás y A Pampillosa, donde «hai posibles restos dun forno de redución de metal». Se trata «dun traballo de documentación periódico para despois tomar as medidas as medidas de protección que se poidan», indica el arqueólogo, y también para «catalogar xacementos novos que poidan aparecer».