En la zona mixta, en declaraciones a TVE, con los ojos llorosos y rompiendo por momentos a llorar señalaba: «Ha sido un año muy difícil. Tuve una lesión en el fémur, no pude ni siquiera hacer aire libre. Pero ya me quiero olvidar de esto. Este año hemos trabajado muy bien y hoy tenía una mano más ayudándome, mi entrenador Mariano, que falleció y al que me gustaría dedicarle el triunfo a él y a mi familia».
La final la ganó en un ataque demoledor, sin esperar a la última recta. Al respecto, añadió: «Iba bien colocado e iba bastante bien, buscando huecos para taparme sobre todo del viento. Ya calentando me sentía muy bien, pero no sabía si iba a ser igual en competición. Al final vi un hueco a falta de 110 y he dicho: es ahora o nunca».