A Mariña ya tiene su «Marie Kondo»: la burelense Alba Caamaño con su empresa Orana Espacio y Orden

Si decimos Marie Kondo, unos sabrán de quién hablo, otros a medias y otros ni idea. Considerada la gurú de los espacios organizados, con método (KonMari) y programa (en Netflix) propios, defiende la magia del orden invitando a retirar lo que no te haga feliz o nunca vayas a poner ni a usar. Como los «por si acaso» han hecho muchos estragos en las casas, convertidas en un revoltijo de cosas, ver y entender el espacio y las posesiones de otra manera contribuye al auge de este oficio: Home Organizer.

Siguiendo los pasos de la japonesa, ha sido la elección profesional de la burelense Alba Caamaño, a nivel personal amante del orden. Su empresa, Orana Espacio y Orden, vio la luz definitiva en pandemia, la misma que ha propiciado una mayor atención a los hogares. Además, es baby organizer. Es decir, se especializa en ayudar a familias, con niños y/o adolescentes. De por si, el nacimiento de un bebé llega muchas veces con cierto caos a nivel doméstico bajo el brazo: «A maternidade é unha caixa de sorpresas. Por moito que te prepares antes, sempre hai cousas que non temos da nosa man». Madre de Oliver, habla de su propia experencia: «A min gústame ter todo organizado pero paseime os nove meses co mantra ‘flúe e deixa que pase o que teña que pasar’».

Nacida en Muros, de los 3 a los 19 años vivió en Burela, donde residen sus padres. Siguientes destinos fueron A Coruña para formarse en peluquería y Barcelona para pasar un tiempo como comercial de multinacionales. Al regreso a la ciudad herculina, emprendió nuevo negocio con Vaneasa Rama llamado Hello Cakes, de decoración de tartas y mesas dulces, que le permitiría adentrarse en el mundo de la organización a través de una feria internacional de repostería. Pese al éxito, llegó un momento en que tomaron una decisión: traspasarlo. En su próxima etapa laboral, Alba Caamaño se asoció con una nutricionista andaluza, llevando la parte de márketing y ampliando la experiencia online. En 2018 separaron sus caminos. Ese año, la vida con su pareja actual, trabajando él en Burela, dio un giro de 360º. Decidieron «vender todo» e irse a Bali: «Foi desprenderme de todo o material da miña vida». «E Bali levounos a Australia, onde empecei a traballar oficialmente de organizadora», señala, comenzando en una empresa que contaba con esa sección, que le propondrían llevar. «Foi un caramelo», dice, mientras ya entonces estaba ocupada en paralelo en su propio proyecto final de negocio en un máster. Serían los cimientos firmes de Orana, «que significa welcome [benvido] en austrialiano aborixen».

El proyecto, en pandemia

Tres meses antes de la pandemia, embarazada, volvió a España con su proyecto. Oliver llegaría al mundo en febrero y al mes, el confinamiento. Invirtió en «unha mentora de marca personal para reaxustar o negocio», y ya decidida a especializarse en familias, fue abriéndose camino en las redes para «crear comunidade e contenido, facer colaboracións (con asesoras de lactancia, de sono, oficios pediátricos, logopedas, matronas...), directos e descontos a afiliados, consultas gratuitas... Empecei a sembrar».

A finales de 2020 lanzó su primer servicio: «Organízate bebé» para mamás y embarazadas. Desencadenó otros, ya desde este 2021, como sesiones individuales, online y/o presenciales, en las que «son unha guía, unha coach do orden, ensino a organizar o espazo. Primeiro hai un cuestionario onde se ven os puntos necesarios e os débiles e aí decídese o obxectivo que queres e mandoche un plan de acción. De aí xurdiu tamén crear un produto máis grupal, personalizado, chamado Programa 7, co que estou coa segunda edición. Cada semana vouche mandando un módulo grabado, cunha sesión final personalizada, de tú a tú, e sete meses de seguemento». Más masterclass con varias expertas sobre alimentación, productos de limpieza y cosmética, finanzas y la última, de meditación y yoga.

«É un servizo no que, según as necesidades, o que repercute no benestar é moi potente»

El final de su Programa 7 cuida del «orden interior» que, subraya Alba Caamaño, también es muy necesario y más en tiempos pandémicos, además del exterior. De hecho, hay un vínculo estrecho entre ambos. Según certifica, hasta puede ser « terapia» ordenar. «Non falamos dun servizo de luxo pero o que repercute, dependendo da túa necesidade, no benestar, é algo moi potente. En Ourense estiven un día enteiro dez horas, na casa dunha señora, que vivía coa filla. Ela estaba pasando por unha pequena depresión e un momento malo. Organiceille o armario, a cómoda e a roupa branca. A semana pasada falei con ela e... xa era outra voz, outra persoa. Foi alucinante!».

«Normalmente, as miñas clientas —señala— son nais que están preocupadas polo desorde pero tamén tiven sesións con parellas, o pai e a nai, estando os dous involucrados». A su vez, ve necesario cierta labor pedagógica con los niños, por ejemplo, cuando se ordena su zona de juegos: hacerlo delante de ellos, darles consejos y pensar también «no que eles queren». La baby organizer burelense enfatiza en que la clave en su oficio es la «comunicación»: «De nada vale que faga unha organización espectacular se a persona implicada non sabe de que vai. Traballo moito esa parte de equipo e de asamblea familiar».

Sin considerarse minimalista pero sí «práctica» y consciente del «reducir», a diferencia de lo que vio en Australia, apunta que aquí «dámoslle moito valor ás cousas. Hai moito apego ao material en Galicia. Somos moi de non querer tirar. Por iso este é un traballo máis potente, sendo respetuosa». Con el Método Orana (vaciar, seleccionar y organizar) es posible abrazar el orden y despedir ese caos que trae estrés.

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/yes/2016/05/07/animas-marikondear/0003_201605SY7P18991.htm

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