Los ganaderos detenidos tras la denuncia en Castropol mataron seis lobos «a palos»

La Voz VEGADEO / LA VOZ

A MARIÑA

Ana Retamero

El Principado garantiza máxima colaboración tras ser imputados tres guardias de Medio Natural de Asturias

04 jun 2021 . Actualizado a las 20:11 h.

La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial del Principado de Asturias muestra el «máximo respeto» ante la operación del Seprona de la Guardia Civil que, bajo las órdenes del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Castropol, se saldó con la detención de seis ganaderos asturianos acusados de cobrar más de 60.000 euros tras fingir daños del lobo en ganado equino del suroccidente.

Medio Rural también ha garantizado la «máxima colaboración» en las cuestiones que sean oportunas para el proceso judicial, que está en fase de instrucción tras dos años de investigación policial en los que pudo demostrarse también que los ganaderos implicados mataron a palos a seis lobos que pertenecían a una manada compartida entre Asturias y Galicia.

La Consejería no hará declaraciones sobre el proceso mientras se esté instruyendo. En el transcurso de la operación, que se ha denominado Colmillo Blanco, también se imputó a tres guardas del Medio Natural de Asturias por firmar expedientes de daños del lobo sin pruebas que los confirmasen, además de que figura como investigado el jefe de servicio de Caza y Pesca del Medio Natural por conceder a los detenidos subvenciones procedentes de fondos públicos también sin pruebas suficientes.

Fue una publicación del Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) la que destapó a un grupo de ganaderos que falseaban daños del lobo en el Occidente asturiano. La noticia recogida por la entidad en su página web motivó una investigación a cargo del Seprona de Vegadeo. La operación transcurrió bajo las órdenes del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Castropol, se desarrolló durante casi dos años y culminó con la detención de seis ganaderos asturianos, acusados de cobrar más de 60.000 euros de fondos públicos de la administración asturiana. Asimismo, se demostró que habían matado a seis lobos

En noviembre del 2020, un veterinario de Asturias denunció en el juzgado de Castropol prácticas irregulares de ganaderos que comunicaban supuestos ataques sufridos por caballos y cuyo causante, apuntaban, era el lobo. Sin embargo, la investigación demostró que eran falsos y que los denunciantes tenían un modus operandi muy determinado: separaban a los potros de sus madres para después abandonarlos en el monte, conseguir que los cánidos los atacasen y cobrar así una subvención que podía alcanzar los 900 euros por ejemplar.

El veterinario también denunció que los ganaderos cebaban a los lobos para que así se acercaran a las ganaderías. Esto motivó que el juzgado abriese una investigación a cargo del Seprona.