Quiere tomar aire en la fase de permanencia a costa de un colista casi condenado pero muy duro en su feudo
09 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Todo lo que no sea ganar, hará oficial este domingo el descenso del Pontellas a Preferente. Si no quiere sufrir en demasía para no seguir el mismo camino, el Viveiro necesita cambiar ya su inercia fuera de casa. El equipo de Chusky, tan fiable en Cantarrana, no gana a domicilio desde el 8 de diciembre del año pasado, contra As Pontes. La visita al colista se presenta como una buena oportunidad para dar otro buen brinco hacia el objetivo (San Campio-2, 12.30 horas).
Si bien, el cuadro celeste, que se tendrá que dar un buen madrugón en su visita a O Porriño, no se fía de un rival que ha sido especialmente competitivo en su feudo. Desde que comenzó la segunda fase, el conjunto que entrena Jose Curiel cayó en sus tres salidas, pero derrotó al Paiosaco (3-1) y As Pontes (2-1) como local. Aunque en toda la primera parte de la competición consiguió un único triunfo en casa contra el Choco (1-0), de los equipos implicados en la liguilla de permanencia en Tercera RFEF solo el Atios fue capaz de ganarle como visitante.
Ante un enemigo a 20 puntos de la zona de salvación cuando solo restan 21 por jugarse, el Viveiro intentará dar continuidad a su buena inercia. En esta fase suma 10 puntos de 15 posibles gracias a su extraordinario rendimiento en su feudo, e iguala en lo más alto de la clasificación con el Ourense CF, pero solo tres puntos lo separan de la zona roja.
Sin Nico Madero
Chusky podrá dar una continuidad casi total a los hombres que derrotaron hace una semana al Barco porque su única ausencia es la del central Nico Madero, por acumulación de cartulinas amarillas. Para reemplazarlo, el conjunto mariñano podría recuperar un esquema con solo dos centrales y fortalecer su ataque.