Se salva de milagro tras desprenderse un trozo de cornisa y caerle a los pies en el centro urbano de Viveiro

Le sucedió a una mujer de mediana edad que iba paseando por la acera de la travesía principal de Viveiro, llegando a la puerta de Carlos V. Se desprendió un trozo de una cornisa y cayó ante sus pies; la casualidad hizo que se "salvara de milagro", como ella misma dice. "Podía estar a esta hora en el tanatorio", explicaba ayer a La Voz aún con el susto en el cuerpo.

Acababa de salir de trabajar en una conocida tienda de ropa en la ciudad y pasaba por la acera, entre el antiguo Banco Pastor (hoy Santander) y la emblemática puerta de Carlos V, en un edificio en cuyo bajo hay una tienda. Una zona céntrica de Viveiro muy transitada, incluso por estudiantes cuando salen del colegio y de los institutos. Fue el lunes; la Policía local está al tanto de los hechos; se tomaron medidas y se revisó la cornisa, en buena parte de madera. Una vez revisada se retiraron las vallas. No es la primera vez que se desprenden cascotes de inmuebles en el casco histórico. El concello ya ha advertido a los propietarios de inmuebles que deben protegerlos.

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