Dos mariñanos vuelan y sensibilizan entre la élite del mountain bike

A MARIÑA

CEDIDA

Quico Muñoz y Marcos Vale subieron al podio en la Mediterranean Epic, una cita con categoría especial UCI a donde llevaron su lucha contra la Piel de Mariposa

30 mar 2021 . Actualizado a las 20:36 h.

Cuatro etapas, 215 kilómetros y 4.950 metros de desnivel acumulado en más de diez horas encima de una bicicleta de montaña para subirse a un podio y enseñar al mundo la bandera de la asociación Debra. Fue la lucha que libraron y en la que triunfaron dos mariñanos durante la nueva edición de la Mediterranean Epic, en Oropesa del Mar. Allí, el médico asturiano Quico Muñoz, afincado desde hace años en Burela, y Marcos Vale, de Viveiro, consiguieron la tercera posición por parejas, y «Pedaleando por la piel de Mariposa» visibilizaron esa enfermedad cutánea con su maillot azul entre un pelotón lleno de cracs mundiales.

«Es la carrera de BTT más importante de España, seguro. Participan más de 700 corredores, y da muchos puntos UCI. Por eso van los mejores», asegura Muñoz sobre una competición que en este 2021 estrenó la condición de Hors Catégorie de la Unión Ciclista Internacional y en la que destacó la presencia del que fuera campeón olímpico, el checo Jarosalahv Kulhavy, o la selección italiana con los hermanos Braidot y los campeones del mundo de maratón Ramona Forchini y Leonardo Páez.

Los mariñanos, con la campeona del mundo de BTT maratón Ramona Forchini
Los mariñanos, con la campeona del mundo de BTT maratón Ramona Forchini

Tratando de contribuir a ofrecer «Alas de Vida» a quienes padecen la Epidermolisis Bullosa, una dolencia rara que causa una gran fragilidad cutánea, Vale y Muñoz volaron entre la élite internacional durante las cuatro jornadas.

Ya en la cronoescalada de 16 kilómetros que sirvió para inaugurar la carrera terminaron terceros, y al día siguiente estuvieron muy cerca del triunfo de etapa. «Era la etapa reina por su dureza, 58 kilómetros y 1.800 metros de desnivel acumulado, y nos lanzamos a por la victoria en solitario. La pena fue que desfallecí a poco de la meta y al final nos superó la pareja extremeña que ganó la general», repasa Quico.

El asturiano también aplaude el buen ambiente entre un pelotón al que no perdieron la oportunidad de sensibilizar en su lucha contra la Piel de Mariposa: «Los que ganaron, que tenían unos 30 años, nos decían, que cómo andábamos así de bien, si somos mucho más mayores. Claro, nosotros sumamos casi 92 años. Y los chicos que quedaron segundos, que eran valencianos nos sacaron la foto con el resto de miembros de la asociación enseñando nuestra bandera».

En la tercera sesión, los mariñanos resistieron más de cuatro horas encima de la bici para completar 92 kilómetros y 1.700 metros acumulados. Ni en esa ni en la última etapa -52K y 1.100- lograron acabar en los tres primeros, pero sí pudieron mantener su tercera plaza en la clasificación general, solo por detrás de los vencedores, Antonio Cortés y José Antonio Santiago, y de Daniel Sanz y Jordi Catalá.

«Fuimos el 132 y el 133 de unos 700 ciclistas, y contando que los 50 primeros, más o menos, son profesionales de primerísimo nivel», repasa Quico sobre su primera aventura junto al viveirense Marcos Vale. «Nos complementamos muy bien, aunque él estaba en algo mejor forma que yo. Tenemos mucha experiencia, sabemos cuándo regular y cómo llevarlo», añade.

«En estas circunstancias no es fácil saber cuándo llegará nuestra siguiente carrera, aunque ya tenemos cosas en mente», recalca un médico que da su visto bueno al protocolo que hizo posible una cita deportiva que reunió a ciclistas de primer nivel mundial y a otros populares: «Hacían test previo y teníamos que llevar mascarilla hasta 30 segundos antes de empezar». 

Un proyecto Erasmus

Muñoz se mostraba muy satisfecho además porque, tras más de un año sin colgarse un dorsal, en Castellón estrenaron un proyecto Erasmus gracias a una tutora italiana que se ha fijado en la iniciativa Pedaleando por la Piel de Mariposa como modelo para visibilizar enfermedades raras.