«No echamos cuentas, solo pensamos en ganar», dice el centrocampista lucense, protagonista directo en casi el 40% de los goles celestes
10 feb 2021 . Actualizado a las 15:00 h.Cuando habla de las posibilidades del Viveiro, Javier Rey Lugilde (Lugo, 1994) muestra la misma ambición que enseña en el campo a la hora de buscar la portería contraria. Con la victoria ante el Paiosaco, los mariñanos se auparon a una sexta plaza que valdría la salvación por la vía rápida y a ella se quieren aferrar en los siete partidos que les quedan en la fase inicial. «No echamos cuentas, creo que nadie en el vestuario lo hace, solo pensamos en ganar. Hacer números no sirve porque es imposible predecir qué va a pasar cuando estamos viendo que todas las semanas hay varios resultados sorpresa», analiza el centrocampista lucense.
«Nos hacía mucha falta volver a ganar. Era un partido muy importante porque metemos una diferencia casi definitiva a un rival directo», añadió sobre el triunfo 2-1 en Cantarrana contra un colista al que aventajan en 15 puntos más el golaveraje. Su papel en el duelo, además, volvió a ser determinante porque abrió el marcador al cabecear un buen centro de Facu. «La última vez que marqué de cabeza debía ser juvenil», confiesa. Luego el debutante Nico Madero castigó a su exequipo, que terminó acorralando al Viveiro en busca de la remontada.
El conjunto de Chusky resistió para adjudicarse su sexta victoria de la temporada, de nuevo con Javi Rey entre los futbolistas más destacados de su ataque. El canterano del Lugo ha participado de manera directa en el 38,9 % de los 18 goles celestes. En total acumula tres dianas [entre sus compañeros solo lo supera Vicente, con cuatro] y cuatro asistencias. «No tengo mucho gol, ya me gustaría aportar 15 o así, a quién no le gusta marcar, pero nunca lo hice. Lo que sí es verdad es que suelo tener muchas ocasiones y llegar bastante al área», explica.
Talismán
Curiosamente, siempre que Javi Rey marcó o dio un pase definitivo, el Viveiro consiguió puntuar. Antes del tanto al Paiosaco, anotó un doblete contra el Estudiantil (2-0), habilitó a Vicente frente al Fisterra (2-3) y el Silva (3-2), a Facu contra el Racing Vilalbés (2-0) y a Iván en la visita al Estudiantil (1-1). «Me siento muy cómodo, con la confianza del míster y a gusto con mis compañeros y eso se nota en el campo», cuenta.
«Me ha tocado jugar en las dos bandas, de doble pivote, mediapunta y hasta segundo delantero, pero me da igual porque el estilo de juego me favorece. Tratamos de combinar y ser verticales. Tenemos las ideas claras y nos estamos haciendo fuertes en casa, aunque el estado del césped de Cantarrana no siempre ayuda», añade un futbolista que solo se perdió dos partidos por molestias físicas desde que se incorporó a última hora en el mercado veraniego, tras la lesión de Jacob. Aunque ya había vestido la camiseta celeste en 2016, de sus actuales compañeros solo coincidió entonces con Arturo, que era juvenil. Con sus tres tantos ya ha igualado la aportación en esa faceta de sus dos últimos años en Tercera con Polvorín y Arenteiro.
Pendientes del Silva
Los viveirenses trabajan ya pensando en otro partido clave, la visita al Silva. Si bien los positivos de covid registrados la pasada semana en el cuadro coruñés podrían aplazar la cita.