La transformación de un equipo de pueblo en el mejor club del mundo

A MARIÑA

PEPA LOSADA

«A quien predijese esto hace unos años lo llamarían loco», dice Julio Delgado, el orgulloso entrenador del Pescados Rubén Burela

27 ene 2021 . Actualizado a las 19:15 h.

«A quien predijese esto hace unos años lo llamarían loco». El segundo mejor entrenador femenino del mundo moldea al club más grande, instalado en una villa de poco más de 9.000 habitantes, pero no olvida de dónde vienen. Julio Delgado (Salamanca, 1968) es ya un hombre de la casa que llegó a A Mariña en 1998 para defender el Cefire Burela. Poco después se enroló en las filas del Pescados Rubén, del que ha sido jugador, ayudante técnico, míster del equipo masculino y desde el 2015 lidera a las Guerreiras Laranxas junto a Iván Cao, Lucas.

«El único secreto es el trabajo y la ilusión de mucha gente que hay detrás de este proyecto», revela sin olvidarse de la marea laranxa, mermada en tiempos del covid, los patrocinadores y la directiva. «En Burela hay una apuesta muy grande por el fútbol sala femenino, viene de mucho tiempo atrás, y ahora llevamos dos años y pico a un nivel altísimo. La mejor forma de pagar esta gran apuesta por el deporte femenino es consiguiendo títulos», explica un hombre que ha celebrado recientemente la Liga, la Copa de la Reina y la Supercopa y condujo a las burelistas a atrapar los seis últimos grandes torneos a los que aspiraban.

«Somos un equipo de un pueblo pequeño y nuestras jugadoras tienen una gran conexión con la gente. Eso ya lo sentíamos cuando llegué al Cefire y es bonito que se mantenga», explica Julio Delgado, todavía incrédulo tras un reconocimiento que pone el fútbol sala a los pies del pequeño municipio de Burela. «Lo que hemos conseguido no se puede describir con palabras. Estos premios son un reconocimiento a todo el equipo, parece fácil, pero para ver la altura a la que hemos llegado solo hay que ver que el premio de mejor club masculino se lo llevó el FC Barcelona», destaca el entrenador del mejor equipo femenino, galardonado como el segundo mejor técnico y con la balón de plata, Peque, en sus filas.

Una pionera apuesta por el profesionalismo en el deporte femenino

Compitiendo en Primera desde 2009 y con una pionera apuesta por el profesionalismo, el Pescados Rubén se centra ahora en reconquistar la Liga: «Conseguimos algo impensable que sabemos que es casi imposible de repetir. Pero como digo siempre nos quedamos con el casi».

Volver a ser campeonas del torneo doméstico daría a las mariñanas la posibilidad de defender su estatus en una Champions oficiosa, siempre que la pandemia lo permita. «Es una alegría recibir un reconocimiento así, y más con lo que estamos pasando ahora que tenemos tres jugadoras positivo en covid. Tenemos ganas de volver y esto es una motivación más», relata el preparador de un equipo que además tiene lesionadas a Cilene, Jenny y Cely, a las que ahora se suma Cris Pérez por una fisura en la rótula.

El equipo burelense disputó 24 partidos, no perdió ninguno y anotó 99 goles

En un año natural marcado por la inestabilidad, el Pescados Rubén presenta unos números casi impecables. Las Guerreiras Laranxas se sobrepusieron al largo confinamiento para conquistar la Liga en un partido a todo o nada y luego afrontaron una pretemporada de dos meses antes de completar su triplete en 2020 con la Copa de la Reina y la Supercopa [este último título se aplazó a enero por el retraso en la disputa del otro debido al covid].

Así, las mariñanas jugaron el año pasado únicamente 24 partidos de los que ganaron 22 y no sufrieron ni una sola derrota. El cuadro naranja apenas se dejó un empate a dos goles en la cancha del Roldán poco antes de que estallase la pandemia y otro, ya en la nueva Liga, en el feudo del Móstoles (3-3). Aquel partido estuvo marcado por la polémica, ya que las mariñanas jugaron con mascarilla porque su rival se negó a realizar los test que todavía no eran obligatorios semanalmente.

En total, el Burela festejó 99 goles, con una media de más de 4 por partido, y solo encajó 36. La futbolista que más aportó a la cuenta fue la brasileña Cilene, con 15, seguida por Ale de Paz (12) y Cris Pérez y Bea Mateos (10). Entre las jugadoras que abandonaron el equipo este verano y las que se incorporaron, 19 mujeres defendieron la camiseta naranja en 2020, a la espera del debut de Cely.