A Mariña: El futuro del pequeño Nicolás, en manos de varios testigos de Ribadeo
El próximo martes comenzará el juicio por la farsa de la comida con el rey
ribadeo / la voz
Todo estaba aparentemente planificado para consumar un supuesto engaño, con el restaurante San Miguel de Ribadeo como escenario y el empresario asturiano Jorge Cosmen como víctima. Pero no picó y Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el pequeño Nicolás, en ese sainete en Ribadeo comenzó a cavar su tumba. El episodio de Ribadeo lo descubrió, le dio una desmesurada popularidad y ahora, al fin, más de seis años después de ocurridos los hechos, le sienta en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid. El juicio comenzará el martes y el jueves desfilarán como testigo numerosos ribadenses, actores involuntarios que ignoraban el papel que representaban y que serán claves para determinar si el pequeño Nicolás suplantó a un enlace de la Casa Real con el ministerio del Interior. Para la anécdota quedan cuestiones recogidas en el sumario, como que hizo entrever que iba a acudir a la comida con Jorge Cosmen alguien de la casa real, supuestamente incluso el rey Felipe VI.