Cuánto puede aguantar un negocio con el 50% de ingresos y el 100% de gastos

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

El desconcierto y las limitaciones por el covid-19 se perciben a diario en las calles de Viveiro
El desconcierto y las limitaciones por el covid-19 se perciben a diario en las calles de Viveiro PEPA LOSADA

El CCH de Viveiro destaca el «esfuerzo sobrehumano» que hacen muchos negocios para seguir abriendo a diario y no cerrar

14 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«¿Cuánto tiempo puede aguantar un negocio si tiene el 50% de ingresos y el 100% de gastos?». Poniendo como ejemplo este sencillo problema matemático explica la gerente del Centro Comercial Histórico de Viveiro, Isabel Méndez, la delicadísima situación económica que atraviesan el comercio y la hostelería del municipio en pleno cuarto cierre perimetral por el coronavirus. «Hay muchos negocios que están haciendo un esfuerzo sobrehumano por abrir la puerta todos los días, por aguantar a que lleguen tiempos mejores», revela.

«Con la terraza al 50% no se mantiene un negocio» Alquileres, pagos de autónomos, recibos de agua y luz, seguros..., bares, restaurantes, tiendas y demás siguen recibiendo y teniendo que pagar puntualmente todas las facturas, pese a que algunos negocios han tenido que cerrar de manera temporal debido a las restricciones, y otros continúan operando a medio gas. «Con la terraza al cincuenta por ciento no se mantiene un negocio», señala Isabel Méndez, que advierte de que se avecinan meses «muy duros». «La hostelería está pagando muchos platos rotos. Quiere trabajar y no puede. Y el comercio lo está pasando muy mal», cuenta, antes de reclamar «ayudas directas», y de poner el acento en que el comercio y la hostelería de la ciudad del Landro han dado numerosas muestras de que son «seguros», de que no son focos de transmisión de covid-19. A ese respecto pone como ejemplo el cribado masivo del domingo en el pabellón polideportivo, en el que participaron más de 1.300 personas: la mayoría trabajadores del sector servicios, y en el que únicamente afloraron 24 nuevos positivos.

«El coronavirus es muy jodido, pero nos estamos buscando la ruina económica nosotros», José Manuel Pereira, gerente Hotel Thalasso Las Sirenas

En esa idea coincide plenamente el gerente del Hotel Thalasso Cantábrico Las Sirenas, José Manuel Pereira, que destaca que la mayor parte del sector respeta a rajatabla todas las medidas. Por eso critica que el «comportamiento irresponsable» de unos pocos locales a título particular, como un bar que fue denunciado días atrás por saltarse el toque de queda y permitir a la clientela permanecer en el interior sin mascarilla, haga «que paguen justos por pecadores».

«Unos cafres»

Pereira lanza una reflexión ciudadana: «Teníamos en nuestra mano haber sido prudentes. Vale que el coronavirus es muy jodido, pero nos hemos buscado la ruina todos incumpliendo todas las normas y siendo unos cafres». En el hotel que dirige, manifiesta, desde el inicio de la pandemia no han tenido ni un solo contagio ni entre los trabajadores ni entre los clientes.

«El Concello seguirá ayudando dentro de lo que pueda, pero su situación económica también es complicada»

La alcaldesa de Viveiro, María Loureiro, recuerda que en este 2021 el Concello «hará extensibles» las ayudas que concedió el año pasado a empresas que se vieron obligadas a cerrar de forma temporal como consecuencia de la pandemia a empresas que, aún sin estar obligadas por ley a ese cierre, «tuvieron pérdidas de más del 75%». Y añade que en el ejercicio actual volverá a haber exención de tasas municipales a las terrazas de hostelería, entre otros.

-Con el cuarto cierre perimetral en vigor, ¿prevé el Concello ayudar este año a los sectores más afectados?

-El Concello seguirá ayudando dentro de lo que pueda, pero su situación económica también es complicada por el coronavirus. Ya no solo por las ayudas que dimos, que fueron de casi 300.000 euros, sino porque recibimos muchos menos ingresos y algunos que teníamos dejamos de tenerlos, como los de la piscina, que está cerrada. Además tenemos muchos más gastos en desinfecciones, limpiezas de colegios... En las temporadas altas, como Semana Santa o el Resurrection, que eran un impulso económico para el concello no hubo nada. La campaña de julio no existió porque estuvimos cerrados, agosto resurgió un poco, aunque no hubo fiestas, en octubre nos cerraron, en Navidad también... Por eso tienen que implicarse las administraciones más grandes, como la Xunta.

-¿Qué mensaje envía a la ciudadanía en este momento?

-Se avecinan días difíciles y quiero apelar a la responsabilidad de los vecinos, que en su mayor parte están respetando todas las medidas, pero otra pequeña parte no lo está haciendo y las consecuencias las pagamos todos.

«Cando lle dis a un cliente que poña a mascarilla pareces un policía, cando non é así, senón que tes que vivir»

Que las irresponsabilidades de unos pocos acaban afectando a todos, incluso a los que respetan a escrupulosamente las medidas para prevenir contagios de coronavirus, es una opinión que también comparte Jesús Louzao, propietario del restaurante Louzao y del hotel Augadoce, en Area. «Como non teñamos coidado todos, imos acabar mal», reflexiona el empresario, que teme que la situación «vaia para largo» si el cien por cien de la población no empieza a respetar las limitaciones para intentar frenar la ola de contagios de covid-19 que registra Viveiro. «Parecemos todos policías e que estamos en contra de todo o mundo, cando non é así, senón que temos que vivir», comenta en relación con las explicaciones que tienen que dar los hosteleros para que algunos clientes respeten los grupos máximos permitidos -en este momento 4 personas no convivientes- o usen las mascarillas en los locales, entre otros. «Temos que ser sentidiño», abunda.

«Se demoniza todo un sector»

«Mi discurso era un poco optimista, pero ahora deja de serlo porque se demoniza a todo un sector [...] Entiendo que las medidas son muy difíciles de tomar, pero hay multitud de fallos en la Administración porque nos mandan cerrar y no dan ayudas directas», completa José Manuel Pereira, de Las Sirenas.