Un grupo de mujeres habituales de los baños diarios se citaron en la playa focense de A Rapadoira
02 ene 2021 . Actualizado a las 12:32 h.Último baño del 2020 en A Rapadoira. En una de las playas más reconocidas de A Mariña lucense se dieron cita este jueves para el último chapuzón del año un grupo de amigas y habituales de los baños diarios en el arenal. Ni la borrasca Bella ni la lluvia ni siquiera las bajas temperaturas impidieron que estas incondicionales del mar acudieran este 31 de diciembre a mediodía a la playa. Sin saltarse las medidas de seguridad y de prevención frente al covid, y solo sin mascarilla en el agua, las mujeres aprovecharon parte del último día para disfrutar de su amistad.
Además de grandes dosis de buen humor, lucieron gorros de Papá Noel durante el baño, al que le siguió un encuentro en una terraza en el que estas sirenas del Cantábrico tuvieron ocasión de compartir un vermú, un cava, polvorones, moscovitas... En definitiva, de festejar el final de un año muy complicado y para pedir salud y suerte en el 2021.
«El agua estaba buena. Hombre, está de invierno, pero estaba buena. ¡Hay que probarlo!», insistía Miluca, que disfrutó de la ocasión junto a sus compañeras Susa, Mari, Mari Carmen, Mari Fe, Curra... Ellas son parte de las habituales de este ritual diario, como María Jesús, Camila y otras. Disfrutan del mar en todas las estaciones del año.
Aunque desde hace años veranea en Foz, Miluca Real, hostelera lucense jubilada, se ha convertido en una auténtica enamorada de esta villa. Ella es una de las muchas personas que desde primavera cambió una ciudad por la localidad mariñana en plena pandemia del covid: «Venirme a vivir aquí desde mayo me ha permitido descubrir cómo es Foz en otoño y en invierno. Estar tranquila en una situación tan complicada. Es una maravilla. Vivo frente al mar y estoy encantada de estar residiendo aquí y de poder disfrutar del mar a diario».