La cara familiar de esta Navidad: de reunirse muchos a «cada un na casa»

y. garcía VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Imagen de archivo de Víctor Valenzuela
Imagen de archivo de Víctor Valenzuela XAIME RAMALLAL

Víctor Valenzuela relata cómo vivirán estas fiestas que antes juntaban a 25 parientes

24 dic 2020 . Actualizado a las 11:13 h.

Son, seguramente, las Navidades más raras que hayamos vivido en nuestras vidas. Deseamos, además, que sean una excepción en todas las que nos queden por delante. Sin duda, son las fiestas más familiares del año que en este 2020 a punto de finalizar, con las ganas locas que tenemos de que se acabe, están marcadas por la situación sanitaria que ha dirigido nuestra rutina diaria que sufre un cambio radical desde aquel viernes 13 de marzo, cuando se anunció el estado de alarma que se iba a decretar ya al siguiente. En Nochebuena y Nochevieja son habituales las celebraciones domésticas en las que suele recibir también a los parientes que viven fuera o que no vemos tan a menudo. En familias con muchos miembros, las restricciones de reuniones en estas fechas se notan más. Un ejemplo en primera persona, como muchos, el de Víctor Valenzuela, al frente del restaurante Muro en Viveiro. Estos días se juntarían alrededor de 25 personas, el más mayor el abuelo conocido como O muiñeiro, de 98 años, hasta la más pequeña de la casa, con 5 años ahora. Era la tónica navideña anterior. La presente es así: «Cada un na súa casa».

«Aproveitábamos as instalacións do Muro para facer as celebracións, no comedor, para así poder estar todos. Ten uns 80 metros cadrados. No verán é mais fácil porque no Torrollón [lugar de la parroquia de A Rigueira, en Xove, de donde es su familia] temos unha mesa nunha debaixo da parra. Este ano... nin debaixo da parra nin comedor», dice. Él pasará estas fiestas con su pareja, señala. En su caso, el hecho de trabajar en el sector de la hostelería es otro condicionante, a mayores: «Aféctame directamente porque a hostalería é dos sectores máis sinalados. Non queda máis remedio que coidarse e quedarse na casa, facer este ano un bypass». Sobre todo, tiene en mente a su abuelo, que ronda los cien años de vida. «Do que se trata é de coidarnos uns a outros -continúa-. Estou tan concienciado, porque me afecta directamente. Ainda que, ao final, está demostrado que a hostalería non é o primeiro foco de contaxio, senón as reunións familiares, nas que se relaxa a xente».

Echando la mirada atrás, con cierta nostalgia, recuerda que en estas fechas las navidades solían reunir en torno a la mesa del Muro a hermanos, padres, abuelos, tíos, sobrinos, primos... «toda a familia». «Era xenial -describe Valenzuela- porque é moi divertido. Sobre todo cando chega a hora das campanadas en Noiteboa. Que maravilla!». Este año, podría compartirse ese momento tan mágico gracias a la tecnología, como alternativa que contrarrestrase la obligada distancia física: «Os da familia temos un grupo de WhatsApp e seguro que nos estaremos escribindo durante as ceas». Aunque, evidentemente, no será lo mismo.

«Do que se trata é de coidarnos uns a outros. Estou tan concienciado porque me afecta directamente, traballo nun restaurante»

Al ser la cocina su dedicación profesional a tiempo completo, Víctor Valenzuela era el que marcaba el menú familiar tanto de Nochebuena como de Nochevieja. Y el que se ponía también al mando de los fogones, cuando cerraba la jornada, más temprano de lo habitual, en su restaurante viveirense. Por ello, recuerda que ya a las alturas del puente de la Constitución comenzaba a idear qué iban a cenar los suyos en esas noches especiales. «Eses días estou limitado porque teño o bar aberto ata as nove e media. Pero faiche ilusión programar o menú navideño da familia. Eu son moito do Nadal. Este ano vamos notar en falta todo iso porque é unha pena, pero non me poido expoñer a contaxiar a ninguén. E do Muro, do restaurante, é do que eu vivo», subraya.

Con su pareja, esta Nochebuena cenará almejas a la marinera, percebes y bacalao. «Que se busquen a vida», dice, bromeando evidentemente, sobre el menú del resto de su familia.