Y 40 días después, al fin volvimos al bar

José Francisco Alonso Quelle
José alonso VEGADEO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

La hostelería del Occidente asturiano abrió ayer sus puertas bajo mínimos

15 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Al fin los bares y restaurantes del Occidente astur (al igual que en el resto del Principado) levantaron ayer la persiana, tras permanecer 40 días cerrados por las medidas impuestas para evitar la expansión del coronavirus en Asturias, que penalizaron a un Occidente asturiano, que no puede sacudirse la sensación de ser una víctima del impacto del covid en el centro de la región. Porque en el Occidente la incidencia del coronavirus es muy inferior, con concejos literalmente limpios. Sin embargo, las medidas se aplicaron para toda Asturias.

Por eso aún abriendo de nuevo cuesta atisbar las sonrisas tras las máscaras. Por eso y por el temor a que la apertura sea flor de un día, por los malos presagios que hablan de un nuevo cierre en enero, cuando se da por hecho se recrudecerá el impacto de la enfermedad: «Al fin abrimos, sí, pero a ver qué pasa. Estoy contenta, pero como dicen que en enero va a venir otra ola, después de todo el barullo que supone abrir, si va a ser para cerrar dentro de dos semanas... en fin, sería tremendo», apunta Amalia Gil, propietaria del Bar Asturias, uno de los clásicos de la hostelería de Vegadeo.

A las ocho de la mañana, cuando abrió el Bar Asturias, se vivió el lento desperezarse para entrar en la nueva situación. «Durante casi una hora estuvimos en blanco, pero ahora ya hay movimiento. Para ser el primer día no está mal. A ver las comidas, porque de la otra vez, cuando abrimos el primer día casi no tuvimos gente, entre los que no lo sabían y otros que se habían acostumbrado a comer de bocadillo. Yo aquí tengo mucha gente de trabajo y tardaron en volver. Pero poquito a poco la cosa fue arrancando. Si no fuese por el miedo al mes de enero estaría esperanzada, porque si nos cierran otra vez sería un desastre», insistía la mediodía Amalia Gil, mientras el barullo del local iba creciendo, corroborando sus palabras.

En el Bar Asturias trabajarán en esta nueva etapa cuatro personas a jornada completa, más otra a media jornada y la propia Amalia Gil, quien expresa una opinión muy extendida en todo el Occidente: «Es injusto lo que han hecho con nosotros, con esta zona, porque apenas hay positivos. Si fuese al revés, si hubiese muchos casos en el Occidente y no en el centro de la región, seguro que no cerraban la hostelería de Gijón y de Oviedo. Se echa en falta una mayor presión institucional, porque nosotros desde un bar, ¿qué le vamos a protestar al Barbón?», dice, en referencia al presidente del Principado.

En Piantón también abrió ayer sus puertas el restaurante Casa Jano. Lucas Lastra, uno de los socios responsables del establecimiento, apuntaba: «Tuvimos los clientes más nuestros y poco más, porque el día de la reapertura siempre es extraño y mucha gente no sabe quién ha abierto y quién no. Ahora se trata de ir recuperando el ritmo, con la esperanza de que se flexibilicen un poco las normas. En Asturias están mejorando las cosas y queda que en los próximos días nos digan cómo se va a abrir en Nochevieja y demás, porque los grupos de cuatro y el toque de queda a las once nos condiciona mucho la actividad».

Las restricciones en vigor.

En los establecimientos de hostelería, restauración y terrazas no se permite el consumo en las barras. Se prohíbe el servicio en barra, excepto para la recogida de comida a domicilio. Tanto en el interior como en el exterior se realizará el consumo sentado en mesa. Deberá hacerse uso de la mascarilla cuando no se esté comiendo ni bebiendo y se evitará comer del mismo plato. En las mesas, tanto en el interior como en terrazas, se restringirá la presencia a 4 personas como máximo. La distancia de seguridad entre sillas de diferentes mesas será de un mínimo de 2 metros.