Víctimas de violencia de género siguen sin sala de espera en los juzgados de Viveiro

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

A falta de una sala específica, los juzgados de Viveiro optan por proteger a las víctimas de violencia de género mientras esperan en el archivo, en una foto del pasado abril
A falta de una sala específica, los juzgados de Viveiro optan por proteger a las víctimas de violencia de género mientras esperan en el archivo, en una foto del pasado abril PEPA LOSADA

Unánime acuerdo político para emplazar a Alfonso Rueda a concretar cuándo se hará

03 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Para impedir el contacto visual con sus agresores y, al tiempo, para «evitar unha exposición pública» en los pasillos, los juzgados de Viveiro se ven obligados a usar un espacio del archivo como sala de espera para las víctimas de violencia de género. Siguen sin un «espazo digno» donde estar mientras esperan pese a que el conselleiro de Xustiza, Alfonso Rueda, anunció en mayo del 2019 que lo acondicionarían «nos vindeiros meses» y a que hace un año afirmó que estaban «traballando» para prepararlo.

Como la carencia persiste, todos los grupos políticos de Viveiro acordaron en el pleno de este martes solicitarle a quien también es vicepresidente de la Xunta «que concrete cando comezarán as obras, debido a que leva transcorrido un ano e medio desde o seu anuncio sen que as vítimas atendidas nos xulgados de Viveiro poidan agardar nun local cun mínimo de dignidade».

El acuerdo de la corporación municipal se adoptó a raíz de un ruego de dos funcionarios judiciales que forman parte de la Mesa Local de Coordinación Interinstitucional fronte á Violencia de Xénero de Viveiro. El Concello también lo trasladará a la subdelegada del Gobierno en la provincia y a la directora autonómica de Igualdade. En la reunión de la citada mesa de coordinación, celebrada el pasado viernes, se explicó que en el edificio cedido por el Concello a la Xunta para ampliar los juzgados se hicieron obras para trasladar el archivo del número 2, el que se ocupa del maltrato a mujeres. En cuanto se haga, ese espacio «podería ser acondicionado» como la sala que Viveiro vuelve a pedir.