Lencería y desayunos a domicilio para capear la crisis del covid-19 en A Mariña

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Ruth Veiga, de A Bolboreta, en Viveiro, con un paquete con artículos para entregar a domicilio
Ruth Veiga, de A Bolboreta, en Viveiro, con un paquete con artículos para entregar a domicilio Pepa Losada

Un buen número de negocios ofrecen propuestas imaginativas «para buscarse la vida»

13 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El coronavirus por un lado y la crisis de la fábrica de Alcoa por otro llevan meses poniendo a prueba la resistencia y los cimientos de la economía mundial en general y de la mariñana en particular. De ahí que, lejos de tirar la toalla, muchos emprendedores de la comarca traten de ofrecer día tras día a sus clientes propuestas imaginativas «para buscarse la vida» y no tener que bajar la persiana de manera definitiva. Y a raíz del nuevo estado de emergencia que, entre otros, ha restringido al máximo la actividad de la hostelería vaciando las calles del gente, las ideas van en aumento. Los desayunos a domicilio, por ejemplo, están de moda.

Para toda A Mariña los ofrece desde Burela la empresa Celebra o teu día. Por 30 euros se puede agasajar a un ser querido o a una persona especial con una cesta que incluye tostadas, jamón, tomate triturado, aceite de oliva, mantequilla, mermelada, zumo, cacao o café, además de una taza de regalo, algo de bollería, etiquetas conmemorativas y un globo. No le falta detalle. «Xa que a xente non pode vir, saímos nós facer as entregas», explica Mary Sacido, propietaria de esta empresa especializada en detalles para bautizos, comuniones, bodas o cumpleaños. Actividades que están paralizadas como consecuencia de la pandemia del covid-19. Fuera de Burela, la empresa cobra el desplazamiento, pero está teniendo bastante demanda. «Nos tempos que corren, un almorzo é unha forma bonita de alegrarlle a vida a un ser querido», destaca.

En Viveiro, La Dekada, del grupo Galipizza, también ha potenciado los desayunos a domicilio en las últimas semanas. El pedido mínimo es de 5,50 euros, más 1,5 del reparto y los envases. Y también en la ciudad del Landro, la mercería y lencería A Bolboreta atiende todo tipo de encargos y de pedidos a través de wasap o vía telefónica. «Cuando salgo de trabajar los acerco a donde me pidan», comenta Ruth Veiga Fernández.

Mary Sacido, de Celebra o teu día, destaca la buena acogida de los desayunos a domicilio
Mary Sacido, de Celebra o teu día, destaca la buena acogida de los desayunos a domicilio XAIME RAMALLAL

Mary Sacido, de Celebra o teu día (Burela): «A xente emociónase cos almorzos porque sobre todo nestes tempos é bonito que se acorden de ti»

«Este ano levamos un batacazo porque para o verán tiñamos xa un montón de traballo para comuñóns, vodas... Reservas que en moitos casos se cancelaron. Outros tiraron para diante, sobre todo as comuñóns, que se fixeron entre agosto e setembro, pero con moita menos celebración. E as vodas e os cumpreanos quedaron todos paralizados. Como moito, agora levan un detalle para a casa, pero para a celebración nos restaurantes, nada», señala Mary Sacido, de Celebra o teu día. Con todo, los desayunos están funcionando bien. «A xente emociónase cos almorzos porque sobre todo nestes tempos é bonito que se acorden de ti», cuenta.

Ruth Veiga Fernández, de Mercería A Bolboreta (Viveiro): «El cierre de la hostelería nos afecta a todos y hay que ponerle las cosas fáciles al cliente»

Poner al alcance del clientes artículos de buena calidad de una manera segura y sin riesgos sanitarios, pero a la vez ágil y cómoda, es fundamental en tiempos del coronavirus. Lo reconoce Ruth Veiga Fernández, propietaria de la mercería A Bolboreta, de Viveiro, que en los últimos días ha impulsado un servicio de entrega a domicilio de los artículos que vende en su tienda. Desde hilos y cordones, a conjuntos de lencería, pasando por zapatillas, calcetines o artículos para bebé. «El cierre de la hostelería nos está afectando a todos porque en la calle hay menos gente, y hay que ponerle las cosas fáciles al cliente», relata.