Vacuna contra el miedo

David Gómez Rosa

A MARIÑA

12 nov 2020 . Actualizado a las 18:40 h.

Llevamos todo el año 2020 subidos a una auténtica montaña rusa de sentimientos en la que contraponemos, principalmente, dos factores: la economía y la salud de la población. Vamos a valorar esta realidad desde el punto de vista de la economía y de la sociología. Podría parecer que son dos disciplinas independientes pero hasta el siglo XIX no tenían entidad propia, ambas formaban parte de la filosofía. La economía es la ciencia que se encarga de estudiar la generación y administración de la riqueza para cubrir las necesidades de la población. Y la sociología es la ciencia que se encarga de estudiar el comportamiento de la sociedad humana. En la llamada economía del bienestar, en la que nos encontramos la mayoría de los países desarrollados, las personas tenemos una serie de derechos adquiridos por la simple condición de naturales de una región. Tenemos derecho a la sanidad, educación, defensa, etc. Pero todos estos derechos están sustentados sobre la base de una economía en la que los tributos cobrados a los contribuyentes garantizan tales servicios. No puede tenerse una cosa sin la otra. Con la deriva que está tomando la economía, a causa de la situación provocada por la pandemia, se están destruyendo una cantidad importante de los recursos económicos. Observamos un incremento del número personas paradas, cierre de negocios, destrucción de un alto porcentaje del PIB y otros muchos indicadores que provocan el miedo en la población a perder aquellos ingresos con los que contaban de forma recurrente hasta la fecha y también a perder todos los derechos derivados de la economía del bienestar. Este miedo no hace más que empeorar la situación ya que contrae la demanda haciendo que, al circular menos dinero en la economía, se incremente a mayor velocidad la destrucción de empleo, cierre de empresas y, por tanto, mayor reducción del PIB. El motivo principal de este desmoronamiento económico y social es, sin duda, la pandemia que estamos sufriendo por el COVID-19. Es por ello que, independientemente de todos los esfuerzos realizados por los distintos gobiernos para lidiar con la dualidad entre salvar a la economía o la salud de la población, la recuperación vendrá de la mano de aquella solución que permita eliminar la causa que origina toda la espiral de pérdida económica. Con el anuncio de una vacuna contra el COVID-19, más que ganar a la enfermedad, le estamos ganando al miedo. Prueba de ello es que, con el simple anuncio de la vacuna, las bolsas de todo el mundo rebotaron con subidas en torno al 10%, la mayor subida en 10 años. Y eso que la vacuna ni siquiera ha sido aprobada por las autoridades competentes en materia de certificación de medicamentos, sino que tan sólo ha terminado la fase de ensayos clínicos. Se prevé el comienzo de la vacunación en masa para principios de 2021, pero el simple anuncio de que existen vacunas con posibilidades de contener los contagios es motivo suficiente para reactivar las inversiones, el flujo de comercio y la economía. Es por esto que puedo decir que por fin tenemos una vacuna, una vacuna contra el miedo.

 David Gómez Rosa (VIVEIRO ASESORES)