El canterano del Real Madrid y héroe en el ascenso del Lugo descolgará las botas en Segunda Galicia cuando la situación sanitaria lo permita
29 oct 2020 . Actualizado a las 14:01 h.Mientras el fútbol gallego debate la conveniencia de retomar las competiciones en plena pandemia, el Celta Barreiros sigue trabajando para afianzar su proyecto entre los más sólidos de A Mariña. La escuadra de O Cascabeiro ha cerrado el que será el fichaje «galáctico» por excelencia en Segunda Galicia. El que fuera estrella de la quinta del 81 junto a Iker Casillas en la base del Real Madrid o héroe en el ascenso al profesionalismo del Lugo, Gerardo García Berodia, descuelga las botas para ayudar al equipo de su nuevo pueblo.
«Cuando acabó el confinamiento me vine a vivir a Barreiros con mi mujer, que tiene familia en A Mariña. Llevo más de un año parado, pero quería retomar el fútbol, algo para quitarme un poco el mono y hacer un poco de grupo aquí, que no conozco a casi nadie, y ellos vinieron a buscarme a casa. Me llamaron varios equipos, pero ellos se enteraron de donde vivía y aparecieron para convencerme. Fueron muy cariñosos», relata un hombre que también brilló en la máxima categoría de Bolivia.
Su última experiencia como futbolista la vivió en el Unión Adarve, de Segunda B, en 2018-19 y ya ha participado en varias sesiones individuales a las órdenes de su nuevo míster, Fran Vázquez. «Parece mentira que sean un club de regional, es una muy buena iniciativa. Ya he participado tres o cuatro veces en los entrenamientos, en grupos reducidos de trabajo individual. Por el material o el trabajo que preparan da gusto», explica el madrileño de 39 años, consciente de las dificultades para la vuelta del balompié regional.
«Ojalá que se pueda jugar, pero sé que la situación es compleja. Si no se puede hasta el año que viene, valoraré cómo estoy físicamente y de tiempo», cuenta Berodia, que da prioridad a su trabajo como agente de futbolistas y a la joyería que abrirá el próximo mes en Burela.
Ofertas superiores
«Por eso no acepté las ofertas de categorías superiores. No era serio que por mi trayectoria fuera a cobrar más que chavales que probablemente están en mejor forma y pueden entregarse al fútbol de verdad. Yo no estoy dispuesto a estar haciendo viajes largos o entrenar cuatro o cinco días a la semana porque mi prioridad ahora es el trabajo. Quiero matar el mono de fútbol, porque me gusta mucho y en el último año solo jugué la liga de medios en Madrid, con el equipo de Onda Cero», acaba el mediapunta zurdo que maravilló en el Leganés, el Zamora, la Ponferradina o el Lugo, entre otros, y ahora quiere seguir haciéndolo en los campos de la provincia con la camiseta celeste del Celta Barreiros.
