Christian Chao aumenta el acento gallego del fútbol sala japonés

Iván Díaz Rolle
I. DÍAZ ROLLE VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

MARCOS CREO

El viveirense jugará en el Bork Kitakyushu, de la máxima categoría, en el que compartirá vestuario con Hugo Sánchez y estará a las órdenes de Gen

16 oct 2020 . Actualizado a las 21:00 h.

A pesar de las vicisitudes que han apartado a algunos de sus equipos de los grandes focos, Galicia se mantiene como una referencia mundial en el fútbol sala. Por eso, es habitual que proyectos extranjeros reclamen talento irmandiño para crecer. Es el caso del Bork Kitakyushu, que acaba de llegar a la Primera División japonesa siguiendo las instrucciones del compostelano de adopción Motonori Baba, Gen, y con el lucense Hugo Sánchez entre sus mejores armas dentro de la cancha.

Para aumentar su competitividad en la élite, a ellos se suma ahora el viveirense Christian Chao. El ala-cierre de 33 años se formó en el Puerto Celeiro y alcanzó la máxima categoría en España con el Pescados Rubén, pero también militó en el Lanzarote Tías Yaiza, Noia Portus Apostoli, Santiago Futsal y Xove. Su carrera se desarrolló casi siempre cerca de casa, pero ahora se ha visto atraído por el proyecto nipón: «Cuando me fui del Burela tuve ofertas del extranjero, pero nunca me había planteado salir. Ahora acepto porque se reunieron condiciones que lo hacían muy atractivo, tendré el apoyo de Gen y Hugo y porque la cultura me llama la atención tras coincidir con cuatro o cinco japoneses como compañeros».

Su nuevo equipo ganó en la primera jornada y luego encadenó tres derrotas antes de volver a conseguir los tres puntos el pasado fin de semana. «El entrenador me cuenta que están perdiendo el miedo a competir en Primera, que tienen mucha gente joven y ya han jugado contra equipos importantes. Van a más», explica el jugador de Viveiro, que no espera trato de estrella en el país del sol naciente. «Mi intención es aprender, empaparme de una cultura diferente. No soy ningún salvador, pero ayudaré en todo lo que pueda. Vengo de unos años a muy buen nivel y creo que tácticamente los jugadores españoles estamos mejor trabajados, aunque los japoneses físicamente son bestiales», dice.

«Una liga fuerte»

Christian reconoce que sus conocimientos del campeonato nipón son más bien escasos. «Aunque sí he seguido un poco a los equipos en los que juegan mis excompañeros. Luego sé lo que casi cualquiera a quien le guste el fútbol sala, que hay algunos equipos potentes, como el Osaka o el Nagoya, con jugadores muy importantes incluso a nivel mundial. Por el Nagoya pasaron hace poco Ricardinho o Ximbinha. Es una liga fuerte y voy a competir lo mejor que pueda e intentar ayudar a mi equipo a dar la cara», analiza.

Estará dos semanas en cuarentena antes de poder debutar, «el 31 o el 8»

Para Christian Chao Palmeiro (Viveiro, 1987), no obstante, las dificultades de su aventura asiática se iniciaron mucho antes de empezar a competir. «Ya en julio lo acordamos todo, pero hemos encontrado muchas dificultades porque Japón tiene unos protocolos muy estrictos por el covid a la hora de dejar entrar a extranjeros en el país».

Tras varias meses de gestiones, el mariñano estuvo a punto de volverse atrás, pues también tenía una oferta interesante de Segunda División en la que le garantizaban un puesto de trabajo. «Di mucho más margen del que en principio pensaba que les daría, y al final arreglamos. El 1 de octubre me escribieron y me dijeron que la gente que fuese con un contrato de trabajo, estudiantes o algunos casos más excepcionales podrían entrar en Japón, pero tengo que hacer un PCR antes de coger el avión y otro al llegar allí», explica el viveirense, ya instalado en la ciudad de Kitakyushu.

Su debut en la competición se hará esperar porque debe guardar una cuarentena de catorce días. «Ellos esperan que pueda jugar el día 31 o el 8, pero llevo bastante tiempo parado», cuenta el flamante fichaje del Bork, que la pasada temporada militó con el Xove en Segunda División B.