La merluza fresca de A Mariña «revive» tres meses después del estado de alarma

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Merluzas frescas de Gran Sol en una lonja de A Mariña, en foto de archivo
Merluzas frescas de Gran Sol en una lonja de A Mariña, en foto de archivo PEPA LOSADA

Capturada en Gran Sol, recupera parte de su precio, pero no la media habitual

08 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Se nota en las pescaderías, tanto en las de proximidad como en las de las cadenas de distribución que apuestan por la merluza fresca de Gran Sol de Burela y Celeiro. Afrontando los riesgos de contagios, pescadores, pescaderos y transportistas plantaron cara al temporal de la pandemia para garantizar el suministro del pescado preferido por los españoles, pero los productores se resintieron porque los precios se desplomaron. Medias de dos euros en lonja por kilo de merluza los asfixiaban, pese a que a los consumidores se la cobraban en supermercados como siempre. Camino de los cuatro meses del fin del estado de alarma en España, la Merluccius Merluccius «revive» en A Mariña, su reino, en un trono repartido entre Celeiro y Burela. Mejoran las cotizaciones medias, pero siguen por debajo de años anteriores.

Evidencian el impacto del confinamiento por el covid-19 en el norte lucense, donde se comercializan casi siete de cada diez merluzas frescas de Galicia. De mediados de marzo a finales de junio, el kilo se cotizó en lonja a un promedio de 3,34 euros. Así se la pagan al pescador, pero antes de llegar al consumidor hay que añadirle un 10 % de IVA, un 3 % de tasas, los costes de preparación, de transporte y el beneficio del intermediario y del pescadero. Con todo esos gastos, al comprador final puede costarle a siete euros el kilo, en el mejor de los casos y solo si adquiere la pieza entera.

Los miles de personas que consumen merluza fresca de Burela y Celeiro echarán en falta desde hace semanas ofertas como las que ofrecieron pescaderías tradicionales mariñanas, a 5,90 el kilo por una pieza, o los 6,50 o 7,90 que cobraba una conocida cadena de distribución. No son posibles porque, por fortuna para los pescadores, desde finales de junio hasta ahora los precios en lonja han recuperado una cuarta parte de su valor. Si de mediados de marzo a final de junio se subastaba en las dos lonjas mariñanas a una media 3,34 euros, entre final de junio y esta semana se paga a 4,11, 77 céntimos más por kilo (un 23 %), según las estadísticas de la plataforma PescadeGalicia, basadas en los datos remitidos por las lonjas. En consecuencia, al consumidor final pueden salirle al menos a 9 euros, adquiriendo la pieza entera.

Hasta 17 euros el kilo

Buen ejemplo de la revalorización de la merluza son las máximas que alcanzó en lo que va de semana el kilo de las mejores piezas del pincho de Gran Sol en Burela y Celeiro, 17 euros el kilo.

Con todo, la genuina merluza europea que sale de A Mariña continúa más barata que otros años en las rulas mariñanas. Los 3,34 euros de media durante el estado de alarma son notablemente inferiores a los 4,10 o a los 4,65 que alcanzó en los años 2018 y 2019 entre mediados de marzo y finales de junio en los años 2019 y 2018. Incluso con el repunte de los últimos cuatro meses, el promedio de 4,11 euros desde final de junio a esta semana queda por debajo de los 4,68 de ese período en el 2019, de los 4,56 en el 2018 o de los 5,04 en el 2017.

Igual que el resto de la sociedad, la pandemia azota la economía de armadores y tripulantes de los pesqueros que faenan en los caladeros comunitarios de Gran Sol y venden en Celeiro y Burela. Según PescadeGalicia, en lo que va de año el kilo de merluza se cotiza en lonja a 3,84 euros, un 11 % menos que los 4,27 de los primeros nueve meses del 2019 y un 21 % menos que los 4,66 del mismo período del 2018. En los últimos seis años, la Merluccius Merluccius siempre superó una media de 4 euros por kilo entre el 1 de enero y el 7 de octubre.

14.000 toneladas hasta ahora

Quedan casi tres mes para rematar el 2020. El covid-19 sigue sembrando de incertidumbres el sector pesquero y el conjunto de la economía y la sociedad de A Mariña y del resto del mundo. A todos esos factores en tierra hay que añadir otro especialmente relevante para armadores y tripulantes, la merluza en aguas europeas no abunda tanto como otros años, pero de momento entre Celeiro y Burela mantienen el volumen de ventas habitual, en torno a los 14.000 toneladas en las primeras 41 semanas del año.