Trabajadores de Alcoa llevaron su movilización a la muralla de Lugo

s. c. LUGO / VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

ALBERTO LÓPEZ

Para gritar que A Mariña no solo es turismo, también es industria

12 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Comité de empresa y trabajadores de Alcoa llevaron su movilización ayer por la mañana a Lugo, a la muralla y, en concreto, a la puerta de San Fernando. Allí clamaron por una solución para la fábrica mariñana de aluminio -la única en España que produce aluminio primario en la actualidad- y por el mantenimiento del empleo. Eligieron este punto estratégico para gritar que A Mariña lucense no solo es turismo, también es industria y además una industria estratégica para Galicia y para España como es la del aluminio primario.

Protestaron a su vez por lo que entienden «mala fe» de Alcoa en el proceso de venta de la planta de aluminio al grupo británico Liberty House: «Está poniendo todo tipo de impedimentos, demandamos una solución, que facilite la venta, que la actividad industrial del aluminio tenga continuidad, tenga futuro, y se mantenga 100% el empleo».

Pasan los días y no ven avances en el proceso de venta de la planta de aluminio; al contrario, parece que las posturas entre ambas empresas sean más distantes.

La Voz de Galicia informa hoy en sus páginas centrales de Economía sobre la postura de Alcoa en este momento. Desde el comité ya advirtieron este jueves que endurecerán las protestas en estas dos semanas que restan para que finalice la negociación con el fin de presionar en lo posible y exigir una solución. De seguir así, en A Mariña se teme lo peor, ERE o ERTE.

«Mala fe» o «buena fe» y la distancia entre las empresas

La multinacional Alcoa remitía ayer un comunicado explicando la situación actual de la negociación con Liberty House para la venta de la planta de aluminio, según su punto de vista (se puede ver en las páginas de Economía).

Alcoa, por su parte, insiste en su «buena fe» y argumenta las diferencias con Liberty House.

«Liberty exige a Alcoa que asuma unos costes en esta transacción de un mínimo de 170 millones de dólares».

«Liberty insiste en exigir un inventario de alúmina de 90 días, una cantidad que no es posible almacenar en la planta y que tiene un valor estimado en 30 millones de dólares; sigue demandando derechos de control sobre la planta de alúmina, que no está a la venta ni es parte del acuerdo alcanzado con los representantes de los trabajadores el 13 de agosto, y pretende concesiones no razonables como un contrato de suministro de alúmina a 20 años». Alcoa recuerda que ha accedido a vender la planta de aluminio por 1 euro, a aportar 50 millones de dólares a una cuenta de depósito de garantía para la planta de aluminio, a asumir la totalidad de los costes de separación de la planta, cuya cuantía se estima en 50 millones de dólares y a proporcionar un contrato de suministro de alúmina de 5 años. «GFG ha rechazado hacer aportación alguna al fondo de garantía y no está dispuesta a asumir todas las pérdidas y pasivos de la planta de aluminio, solo a pagar 1 millón de euros al mes, cuando las pérdidas actuales son muy superiores».