Alcoa quiere cerrar la negociación de forma telemática tras sufrir un escrache esta mañana en Lugo

m. s. corral VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Alberto López

La delegación del Gobierno y la Xunta están mediando para cerrar la negociación, revisar y firmar las actas, aunque hay pleno desacuerdo

06 ago 2020 . Actualizado a las 16:02 h.

Representantes de Alcoa enviaron pasadas las 14 horas un fax a los sindicatos para que les hagan llegar la valoración de las actas vía fax, escáner o por videoconferencia. Alcoa canceló la comida en Los Robles y pretende continuar la negociación a través de esta vía tras sufrir un escrache esta mañana a primera hora antes de entrar a la reunión. Delegación del Gobierno y Xunta están mediando. 

Esta mañana a las 10, Alcoa y el comité de empresa tenían previsto retomar la negociación en Lugo, en el restaurante Los Robles. Pero el encuentro nunca llegó a producirse: los representantes de Alcoa dieron vuelta al llegar al restaurante tras ser increpados por un grupo de trabajadores que se hallaban en el exterior. No habían hecho más que llegar en microbús. De momento no habían regresado. El comité sigue aún esperando en el restaurante a que el microbús en el que viajaban regrese al lugar en el que se había concertado la cita, en la que estaba previsto revisar las actas de la negociación, aún abierta, aunque con evidentes desacuerdos. 

Trabajadores de la empresa se concentraron en el lugar en el que debería celebrarse la reunión entre empresa y comité
Trabajadores de la empresa se concentraron en el lugar en el que debería celebrarse la reunión entre empresa y comité Alberto López

Alcoa no asistió ayer por la tarde a la reunión de urgencia convocada por el Gobierno a las 20.30 con la Xunta y Liberty House, y también con los asesores de los sindicatos vía telemática. La multinacional norteamericana argumentaba que todavía está en negociación en Lugo con el comité de San Cibrao. Por eso, estaba previsto continuar esta mañana esa reunión para revisar las actas de la tensa negociación de estos dos últimos días y, si acaso, firmarlas. Alcoa quiere cerrar las cubas y ofrece ERE o ERTE durante dos años; el comité lo rechaza.

El microbús en el que se desplazaban los representantes de la empresa dio vuelta ante el escrache de los trabajadores
El microbús en el que se desplazaban los representantes de la empresa dio vuelta ante el escrache de los trabajadores Eliseo Trigo

El comité de Alcoa hizo un llamamiento a las autoridades, Xunta y Gobierno, para que no les dejasen solos. La noche del martes había sido larga y sin acuerdo. Alcoa se mantuvo en el cierre de cubas y ofreció un ERE o un ERTE por dos años. El comité señalaba en la mañana del miércoles que se sentían «solos, como secuestrados, aquí después de 27 horas negociando y sin dormir. Nosotros solos contra el bufete de abogados de Garrigues Walker. ¿Dónde están las autoridades? Alcoa abandona la negociación pisoteando nuestros derechos y nadie hace nada», afirmaba Zan. A las 13 horas del miércoles volvían a reunirse para analizar las actas, más de 35 folios. Nada había cambiado.

Durante la reunión celebrada el martes, los miembros del comité de empresa salieron sobre las 3 de la mañana para pedir a los empleados que estaban fuera que se fueran a descansar, «que había que coger fuerzas para» la jornada del miércoles. La negociación seguía, pero insistieron en que estaba difícil el acuerdo porque las posturas eran muy diferentes. Algunos trabajadores abandonaban Los Robles de madrugada para incorporarse a su turno de trabajo en la factoría al turno de las seis de la mañana. La actividad en la fábrica siguió con normalidad, con los trabajadores están pendientes de un pronunciamiento del comité, que se ha reunido nuevamente con la empresa aunque aseguran que no hay avances porque «están empeñados en las cubas y no en el proceso de ventas».

«Siguen erre que erre con las cubas y el empleo; por ahí no pasamos, no cedemos, no nos vamos a mover, seguimos contraofertando», decía Zan, presidente del comité. Y añadía: «Es muy importante que sigáis aquí, apoyando, haciendo presión, la están sintiendo desde dentro. Ni un paso atrás, apoyarnos, vamos a pelear hasta el final, hasta el último minuto», les pedía J. A. Zan, visiblemente cansado al igual que los demás miembros del comité, durante uno de los recesos.

J. A. Zan hizo también una llamada al Gobierno para que «lidere ya este proceso y lo pare todo, que no permita que se deshaga una industria estratégica como la nuestra. El Gobierno tiene que paralizar todo este proceso antes de que sea tarde. A estos señores se les regaló la fábrica hace años, eficiente y en pleno funcionamiento, y ahora no se puede consentir a unos cuatreros que vayan a desguazarla; solo pretenden eso, deshacer nuestra industria. Este proceso es fraudulento, se lo acaba de decir por quinta vez la Xunta como autoridad laboral».

«Que sepáis que de aquí no nos vamos a mover hasta que se solucione esto de alguna manera», manifestó Zan a decenas de trabajadores que apoyaban al comité desde el exterior.

Liberty House tiene interés en las dos plantas; la de aluminio «debería estar funcionando» 

El máximo representante de Liberty House, S. Gupta, envió el pasado fin de semana una nueva carta al CEO de Alcoa en EE.UU., Roy Harvey. En esta carta insiste en el interés del grupo británico por adquirir el complejo industrial de San Cibrao, por las dos plantas.

Ya se sabe que Alcoa no tiene intención de vender la refinería de alúmina. De ser así, en Liberty House está dispuestos a optar por la planta de aluminio, «en funcionamiento», dadas las dificultades en reactivar una fábrica parada, más teniendo en cuenta las dificultades del mercado en la actualidad, se explica en la carta.

De momento Alcoa no respondió a esta segunda carta a propósito de las cubas; de hecho, ayer Alcoa insistía en la parada ordenada de las cubas. Liberty House entraría de la mano de su socio energético, Simec Energy, para hacer operativa la planta de aluminio con renovables y energía limpia (hidrógeno verde). Querría cerrar la venta en un mes y mantendría el empleo.