J. A. Zan: «Alcoa no da credibilidad al socio inversor, no lo ven viable»

s. corral LUGO / VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

«Insisten en que cualquier proceso pasaría por la parada de cubas», dice

29 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Llevar la información sobre la crisis de Alcoa es como subirse en una montaña rusa, los mismos vaivenes, un sube y baja permanente con noticias que invitan al optimismo por la mañana y por la tarde llevan directas a la decepción y al cansancio y así no es de extrañar que reine un escepticismo absoluto.

Si el lunes por la noche el optimismo, la ilusión, la confianza, eran el denominador común tras la reunión de la mesa multilateral, ayer la luz volvía a apagarse; si no a apagarse del todo, al menos se volvió intermitente.

Ayer por la mañana se celebró la primera reunión en Lugo entre empresa y comité de la prórroga concedida por Alcoa para negociar el ERE. El «partido» acabará el próximo martes, 4 de agosto.

Al término de esa reunión, «nada de nada o más de lo mismo», como prefieran. José A. Zan, presidente del comité de empresa de Alcoa en San Cibrao lo resumía así: «Poco se ha avanzado. Alcoa no da credibilidad al socio inversor del que habla el Gobierno. No lo ven viable. Insisten además en que cualquier proceso de venta pasa por la parada de las cubas. Nosotros creemos que si se paran las cubas, sería irreversible, no habría retorno».

«Lo que pedimos desde el comité -insistía Zan- es, primero, que se pare el ERE; segundo, que no hibernen las cubas porque entonces ya no tendría sentido vender. Por supuesto, cualquier proyecto pasaría por garantizar 100% el empleo».

A mediodía y aún por la tarde el comité desconoce quién es el inversor interesado y tampoco se sabe nada de su proyecto industrial; tampoco lo sabía la consellería ni la propia Alcoa (eso dice la multinacional).

¿Son optimistas los miembros del comité ante esta situación? «Nosotros tenemos la lucha, estamos ahí y seguiremos peleando, es lo que nos queda», señalaba José Antonio Zan.

El presidente del comité hacía un símil futbolístico sobre el proyecto industrial de futuro del que habla el Gobierno: «Echan el balón por delante, pero es que no hay más campo; el 4 de agosto se acaba esto, y quedan siete días contando sábado y domingo».

La Xunta, como autoridad laboral, puede solicitar el aplazamiento del ERE, lo ha hecho, pero no puede impedir que Alcoa lo presente y lo tramite. «Sí podría paralizarlo si estuviera mal fundamentado», apuntaba Zan. Alcoa argumenta 1.200.000 euros de pérdida a la semana.