«Crucificados» por Alcoa en A Mariña escenifican su «calvario» ante la fábrica

La Voz VIVEIRO/ LA VOZ

A MARIÑA

Pepa Losada

Aislados por el brote de coronavirus, no pudieron acudir a la reunión en Lugo con la multinacional y se manifiestan en San Cibrao

14 jul 2020 . Actualizado a las 22:00 h.

Ajena al clamor social e institucional, la multinacional Alcoa prosigue con la hoja de ruta que trazó en pleno confinamiento por la pandemia, cuando anunció que despediría en San Cibrao a 534 trabajadores de la única fábrica de aluminio primario activa en España, arrastrando con ellos a unos 400 de las empresas auxiliares. Aunque siete municipios de A Mariña están aislados del exterior por el brote de coronavirus, este martes Alcoa citó en la ciudad de Lugo, a noventa kilómetros de la fábrica, al comité de empresa, pero finalmente se ha aplazado, según informaciones difundidas por Efe.

En defensa de los empleos directos e indirectos de la planta de aluminio, para el comité de empresa de Alcoa San Cibrao «la única prioridad es no parar las cubas, punto de inflexión y línea roja» que se han marcado. Aun así, Alcoa continúa cerrándolas, a una media de seis al mes, desde hace semanas, en un goteo que inició el pasado verano y que intensificó desde que anunció el despido de 534 empleados. 

Sindicalistas y personal de la fábrica se mantienen firmes en sus reivindicaciones, en una movilización permanente que este martes a primera hora los llevó a escenificar ante la factoría el «calvario» que padecen. Portando cruces, empleados fueron «crucificados» por el presidente de Alcoa España, Álvaro Dorado, aunque finalmente el muñeco que lo representaba a él salió peor parado porque los trabajadores lo «crucificaron y quemaron».