Solo dos días de espera para renovar el DNI en A Mariña

X.M. REDACCIÓN/ LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

La demora en la Comisaría de Viveiro es la menor de Galicia

06 jul 2020 . Actualizado a las 13:41 h.

El verano es siempre una época de máxima actividad en las oficinas de expedición del Documento Nacional de Identidad (DNI) y del pasaporte. Es habitual que muchos ciudadanos recuerden que tienen el carné caducado justo cuando llega el momento de las vacaciones, cuando lo van a necesitar para poder viajar, y por ello es normal que los tiempos de espera en las comisarías aumenten en estas fechas. Este año, sin embargo, estos trámites van a estar muy condicionados por los efectos de la pandemia del coronavirus y es difícil intuir cómo afectará en las próximas semanas a la lista de espera que existe para poder recibir estos documentos, que alcanza ahora mismo los 27 días de media en la provincia de A Coruña.

La mejor, con mucho, es la provincia de Lugo, con una espera media de tan solo cuatro días. Son solo dos en la capital y en Viveiro, donde el pasado sábado daban citas para mañana. La espera se alarga un poco más en el caso de Monforte de Lemos, donde la plataforma electrónica de la DGP ofrecía como primera jornada para renovar el DNI el 13, lo que solo supone ocho días de plazo.

En la provincia de Pontevedra ese tiempo se prolonga hasta los 34. Nuevamente, son las ciudades las que con menos retraso atienden, ya que en Vigo son solo cuatro días, por los ocho de Vilagarcía y los 18 de Pontevedra. Sin embargo, en las villas las oficinas de expedición están mucho más saturadas en estas fechas y los tiempos son sustancialmente mayores. En Lalín, la primera cita disponible es el 28 de este mes, es decir, 23 días de espera, mientras que en Tui son ya 53, 60 en Salvaterra do Miño y 61 en Marín, la mayor de Galicia en estos momentos.

En Ourense, que solo tiene la oficina de la comisaría de la capital, la espera se alarga hasta los quince días, ya que la primera cita disponible es actualmente el día 20 de este mes.

Las oficinas de expedición gallegas reabrieron sus puertas con la entrada en vigor de la fase 2 del plan de desescalada del confinamiento, en la última semana de mayo, con suerte dispar en lo que a colapso se refiere.