Alcoa seguirá con el ERE: no hubo acuerdo

M. SANDE, M. CUADRADO BURELA / LA VOZ

A MARIÑA

La Voz

El Gobierno presentó una propuesta de futuro con las renovables que abarataría la energía, y la Xunta se ofrece al Gobierno a establecer contratos bilaterales mientras se aprueba el Estatuto y se organiza una estructura para llegar a las renovables

24 jun 2020 . Actualizado a las 11:58 h.

Tampoco hubo acuerdo en la reunión del martes por la tarde. Alcoa seguirá con el ERE que afectará a un máximo de 534 trabajadores. El jueves se inicia el proceso. El Gobierno presentó una alternativa de futuro con las renovables, que abaratará la energía, pero a corto-medio plazo, un par de años. Se apuesta por el aluminio verde, pero el problema es el ahora, el corto plazo.

En el encuentro, Raúl Blanco, secretario general de Industria, ha presentado un "Plan industrial a diez años con dos propuestas enmarcadas en un contrato bilateral con varias fuentes energéticas (gas de alta eficiencia de 100/200 MW, parque eólico de 400 MW y parque fotovoltaico de 800 MW) y un precio de energía en un rango de 25 a 35 MW/h a partir de los instrumentos actualmente en curso y de la entrada de socios: Es el precio que ha pedido la Xunta, los trabajadores y la empresa. El precio de la energía no es el problema. San Cibrao es viable, se puede hacer un PPA con la vista puesta en el futuro, producir hidrógeno verde e introducir un proceso de producción más limpio y sostenible”, señaló Blanco; “además, las tendencias nos van a favorecer, porque en un entorno de largo plazo nos vamos a precios más bajos, gracias a la implantación de las energías renovables", apuntó.

Raúl Blanco añadió que "hay gente dispuesta a entrar como socio energético o como socio industrial; si hay voluntad, hay solución, pero depende de la empresa”, y avanzó que "esta propuesta es incompatible con presentar un ERE pasado mañana; si Alcoa quiere, estaremos ayudando, y si Alcoa no quiere, que venda la instalación y que deje paso a otros".

La Xunta se ofrece al Gobierno a establecer contratos bilaterales y crear un plan industrial con préstamos participativos mientras se aprueba el Estatuto y se sacan las subastas para rebajar el precio de la energía a 35 euros el megavatio o menos a corto plazo, porque ese es el problema. "Unha tristeza enorme", así resumía el conselleiro de Economía, Francisco Conde, la reunión por haber concluido sin una propuesta y sin una solución "a corto plazo". "Nin Estatuto, nin subasta, nin compensacións por CO2, que é o que se esperaba agora; o proxecto de futuro está ben, pero é de futuro, o problema hai que resolvelo agora e non presentaron nada do que se agardaba. Eu expresei o compromiso da Xunta para colaborar co Goberno e chegar agora a unha solución".

El comité de empresa por su parte valoró la propuesta del Gobierno, presentando un marco energético a medio plazo que pondría la energía a 25-35 euros, "pero falta por concretar las medidas técnicas y los plazos. A Alcoa no le vale, no quiere saber nada. Dice que le faltan medidas concretas y plazos a esa alternativa. No quiere una próxima reunión para concretar eso, no quiere saber nada. Ese plan energético y esa reunión nos serviría para echar abajo el ERE".

Recordar que este lunes tenía lugar una manifestación multitudinaria a última hora de la tarde en Burela «por un futuro y una industria para A Mariña lucense», en un momento crítico con la amenaza de cierre de la fábrica de aluminio de San Cibrao.

La marcha protesta convocada por los sindicatos UGT, CC.OO. y CIG salió como estaba previsto del hospital y fue recorriendo la localidad hasta la Praza do Concello, donde se leyó un manifiesto. Muchos representantes políticos y sindicales en la manifestación, entre ellos el propio secretario general de UGT, Pepe Álvarez. Durante toda la marcha hubo cánticos y consignas dirigidos tanto a la Xunta como al Gobierno central.

El manifiesto comenzó con unos versos de Leiras Pulpeiro: «Moito me queren meus amos, meus amos moito me queren, por eso me traen descalza... descalza chova que neve!». Se fue recordando a todas aquellas empresas que fueron cerrando en los últimos años en A Mariña. «Vemos como nos últimos anos un ronsel de empresas da comarca foron desaparecendo ou tendo problemas e procesos de regulación de emprego. Ao peche de Industrias Pardiñas, 25 familias, sucedeuno máis tarde Parquets Lorenzo, outras 24 familias, e máis tarde Aglomerados Ecar, con 62 postos de traballo e que ademais coincidiu no tempo cun ERE en Muebles Hermida que deixou na rúa a máis de 80 persoas».

«Xa naquel momento -continuó el manifiesto que leyeron diversas personas- viñeron promesas de plans de reindustrialización e de impulso económico para a comarca e en especial para esa subzona de Mondoñedo e Lourenzá que quedou tan tocada nese momento. Promesas que, unha vez máis, aí quedaron, o que se traduciu na continuación da agonía de Hermida ata o seu recente peche definitivo, con 93 novas perdas de postos de traballo. A estes podemos sumar os 25 que quedaron polo camiño no peche de Costrucciones Mon, 24 na IPV de A Pontenova, os 40 de Gres Burela, os 35 de Ecesa, outros 40 de Conservas Alonso, os que quedaron nos sucesivos ERES de Sargadelos, no de Vestas, e agardemos non ter que sumar en breve os máis de 60 que actualmente están en ERTE en Costiña e coa empresa en concurso de acreedores».

«Esta é a dantesca situación do emprego na Mariña logo de sucesivos gobernos, logo de Pactos polo emprego que na práctica nada supuxeron, e logo de promesas e máis promesas sen cumprir. Unha auténtica sangría que leva abocado a centos de mozos e mozas á emigración. E agora, despois de anos e anos de ameazas, de advertencias sen que ninguén fixese nada ao respecto temos a guinda do pastel. A crise da factoría de Alúmina Aluminio podería ser a puntilla, o toque de gracia que facía falta para que a comarca quede convertida nun auténtico ermo industrial e económico». Una lectura verdaderamente dramática, real, del olvido al que está sometido esta costa norte de Galicia.

Un gran número de trabajadores en la protesta de ayer de empresas que han cerrado

En la manifestación de ayer participaron trabajadores de Alcoa, en gran número, cierto, y de las empresas auxiliares, también, amenazados con un cierre que parece inminente, salvo sorpresa y si el Gobierno no lo soluciona de una manera o de otra, con o sin Alcoa.

Pero en la marcha de ayer por la tarde en Burela también estuvieron presentes trabajadores de empresas que ya no existen, que han cerrado en esta comarca en los últimos años. Trabajadores castigados por los ERES. En el manifiesto fueron leyendo, uno por uno, ese cierre triste de empresas en la comarca en los últimos años. Empresas que se llevó por delante la pasada crisis económica y otras que, desde entonces, incluso ya antes, no lograron levantar cabeza. Cierres de empresas recientes. Un paisaje triste para una costa de Lugo que no puede vivir solo del turismo, con ser este sector importante y aún en perspectivas de crecimiento. La industria es esencial y se está perdiendo.

El peso de la industria en la sociedad mariñana

Antes de iniciarse la manifestación en Burela y ante una pancarta en la que se daba apoyo a los trabajadores de Nissan, el presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao, José Antonio Zan, reconocía que esperaba que el Gobierno central avanzara en la aprobación del estatuto. Considera que con manifestaciones como la de este lunes se demuestra la importancia de que la industria siga siendo la base de una sociedad. Le preocupa que el Gobierno no quiera apostar finalmente por la producción de aluminio en San Cibrao y anoche desconocía qué autoridades del Ejecutivo central acudirán a la reunión multilateral de este martes. Paulo Carril, secretario xeral de CIG, exigía valentía al Gobierno central y a la Xunta para que hagan lo posible para que el ERE en Alcoa no siga adelante. Pedía que se tomen todas las medidas para la aprobación del estatuto electrointensivo con las alegaciones de sindicatos y comité, y que se creen las condiciones para una intervención pública. Ramón Sarmiento, secretario de Comisiones Obreras en Galicia, manifestaba también en Burela: "Máis alá dos apoios de compartir as reivindicacións de traballadores de Alcoa e de mariñaos, pedimos que as Administracións tomen decisións". Cree que una intervención es posible y también deseable "para que non se consuma esta semana o inicio do período de consultas do ERE". Sarmiento insta al Gobierno a intervenir la factoría, "que non é nacionalizar, senón impedir que se consuma o ERE".

El candidato a la presidencia de la Xunta por Galicia en Común-Anova-Mareas, Antón Gómez-Reino, considera que "é un problema de país". Señala que Alcoa es una pieza fundamental en la comarca mariñana y cree que el gran ausente en este proceso es Núñez Feijoo. Considera que si esta situación se viviera con Inditex en A Coruña o Citroën en Pontevedra, "Núñez Feijoo non estaría calado". Además, Olalla Rodil, cabeza de lista del BNG por Lugo, manifestó: "Hoxe quixemos sumarnos a toda veciñanza da comarca, polo futuro da comarca. Os problemas da Mariña non son novos, tampouco o problema de Alcoa. Desde o BNG estamos convencidas que a única solución que hai agora a alternativa ao peche é a nacionalización da factoría de aluminio. Pero insisto, isto non é un problema novo, nin é o único que ten a comarca, vémolo perfectamente no desmantelamento da sanidade publica, no desmantelamento deste hospital comarcal e tamén na carencia das infraestruturas. Necesitamos abrir un tempo novo neste país, e desde o BNG cremos xa, que a única solución ao peche da factoría de aluminio en San Cibrao é a nacionalización e a intervención pública de contado, por parte da Xunta de Galiza e o Estado”.