Protestas sorpresa y lucha, frente al ERE de Alcoa para 534 trabajadores de la planta de aluminio

Lucía Rey / M.Cuadrado / M. Sande VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Desde hoy y en el fin de semana continuarán las movilizaciones por parte de los trabajadores para intentar salvar la fábrica de San Cibrao

18 jun 2020 . Actualizado a las 16:11 h.

Desde este viernes y durante el fin de semana continuarán las protestas sorpresa y las movilizaciones por parte del comité y de los trabajadores de Alcoa para llamar la atención e intentar salvar la fábrica. Este viernes puede haber acciones sorpresa y el sábado está prevista una marcha nocturna desde la fábrica por San Cibrao, a partir de las 22 horas. El comité pide en una nota que los participantes porten luces.

Como es sabido, a primera hora de la mañana del miércoles, nada más llegar al restaurante de Lugo donde estaban citados los miembros del comité, Alcoa les anunciaba su intención de iniciar el día 25 el proceso formal de despido colectivo para un máximo de 534 trabajadores de la planta de aluminio en A Mariña.

Casi al mismo tiempo, llegaba a manos de todos los empleados del complejo industrial -más de 1.100- una carta del presidente de Alcoa en España, Álvaro Dorado, comunicándoles la decisión. En el mensaje les explica que este proceso formal de consultas para el despido colectivo tendrá una duración de 30 días, «con el objeto de lograr el mejor resultado posible para ambas partes».

Acaba Dorado su misiva pidiendo a los trabajadores responsabilidad y atención a los protocolos de seguridad: «Hasta el 25 de junio continuaremos las consultas con los representantes de los trabajadores durante una semana más, la cuarta. Mientras iniciamos este proceso y durante toda su duración -expone Álvaro Dorado- os pedimos que continuéis priorizando la seguridad. Debemos mantener nuestra responsabilidad y compromiso personal para garantizar que todos regresemos a casa con nuestras familias sanos al final de cada día».

Para el comité fue un auténtico jarro de agua fría. Venían de proponer un día antes, junto al presidente de la Xunta, Núñez Feijoo, medidas para revertir esta situación. Este jueves los representantes de los trabajadores criticaban una vez más «la falta de voluntad de la empresa para buscar una solución». Lamentan que en Alcoa ni siquiera hayan esperado a que se celebre de nuevo la mesa multilateral entre Gobierno, Xunta, la empresa y los sindicatos, prevista para el día 23.

«Desde el comité seguimos creyendo que la única salida es la implicación decisiva del Gobierno y de la Xunta y, por nuestra parte, continuar la lucha en la calle», explican. Y critican la «escasa implicación» de la ministra de Industria, Reyes Maroto, para resolver este conflicto.

Por su parte, Feijoo anunciaba ayer el envío de una misiva «muy seria» por parte de su Gobierno en la que se urge al Ejecutivo central a convocar «de forma inmediata» la subasta de interrumpibilidad del segundo semestre. La carta será remitida a la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y a la ministra de Industria, Reyes Maroto, con copia a Sánchez.

El «efecto dominó» afectaría a 400 empleados de las auxiliares 

No esperaban los trabajadores de la planta de Alcoa en San Cibrao empezar la jornada del miércoles con tan malas noticias. Se podría decir que la puerta abierta que siempre parece dejar Alcoa en sus comunicados, solo ha servido hasta el momento para que entre la corriente, en palabras de los empleados de la multinacional.

Tanta o más preocupación reina entre los más de 700 empleados de las empresas auxiliares que trabajan para Alcoa; y especialmente entre los 400 que se encargan de las tareas de mantenimiento en la planta de aluminio.

«Calculamos que poden verse afectados polo efecto dominó uns 400 traballadores; máis dos 300 que pensabamos nun principio», señalaba ayer Kike Rocha, portavoz de la plataforma de las auxiliares. «Co agravante de que nós, os traballadores das auxiliares, non imos entrar nese plan social que se negocie se, como parece, o ERE vai adiante. Nós quedamos nun desamparo legal evidente e os empregados das auxiliares tamén comemos tres veces ó día. Trataremos de falar ca Xunta», añadía Rocha, expresando su preocupación nada más salir ayer de la reunión con empresa y sindicatos de Alcoa.

De momento, la multinacional no ha comunicado restricción alguna de contratos con las auxiliares. Porque tampoco ha iniciado el proceso formal de despido colectivo. Eso será el 25. «Mientras no esté concluido, no se lo comunicaremos a ninguno de nuestros proveedores». Alcoa mantendrá la refinería de alúmina y la fundición.