El Dépor prescinde del viveirense Pablo Martínez tras cinco años en su cantera
A MARIÑA
El mediocentro de Viveiro, segundo capitán del juvenil B del Deportivo, se centra en la ABAU antes de decidir su futuro
16 jun 2020 . Actualizado a las 11:30 h.Cinco temporadas a buen nivel, disfrutando de muchos minutos e incluso ganándose galones de capitán no serán suficientes para que el Deportivo renueve su confianza en el mediocentro Pablo Martínez García (Viveiro, 2002). El jugador mariñano se centra ahora en los exámenes ABAU antes de escoger un destino futbolístico en el que aprovechar su último año como juvenil.
Para su sorpresa, el Dépor ha decidido prescindir de sus servicios. «Fue una decisión que tomó el club. No me la esperaba, pero bueno, yo me dedico a jugar al fútbol y otros toman las decisiones», explica el segundo capitán del juvenil B de la entidad blanquiazul, segundo clasificado en la Liga Nacional solo por detrás del Celta cuando la pandemia paralizó el mundo.
«Empezamos muy mal la liga. Perdimos los tres primeros partidos. Sin embargo después reaccionamos e incluso enlazamos catorce victorias seguidas. El mal inicio era un obstáculo muy grande que ya casi hacía imposible pillar al Celta», explica uno de los baluartes de una plantilla que se situaba a doce puntos de los olívicos tras haber sumado 52 en 24 jornadas, con 70 goles a favor y 29 en contra. Restaban diez partidos para la conclusión del campeonato doméstico.
«Siempre me sentí importante»
La baja del pivote viveirense en el club coruñés llega cuando era de esperar su salto al juvenil A, que compite en la División de Honor, tras dos campañas siendo imprescindible en el conjunto de Liga Nacional, en el que debutó siendo aún cadete. «Contaba con bastantes minutos. Creo que hice una buena temporada y siempre me sentí importante», reflexiona un mediocentro posicional que disfrutó de 20 titularidades y, con 1.649 minutos, fue el segundo deportivista que más tiempo estuvo sobre el verde.
Llegó al Dépor con 12 años
Tras despuntar en las categorías inferiores del Viveiro, Pablo Martínez fue reclutado por el equipo de A Coruña en el 2015, con solo 12 años. «Han sido cinco años muy bonitos. El balance es bueno. Llegué con 12 años, me adapté muy bien tanto a la residencia como al club, y aprendí mucho. Me voy sintiéndome mejor como persona y también futbolísticamente. Estos últimos tres años además fui capitán», repasa la joya de la cantera mariñana.
Su salto fue uno de los primeros frutos que dio el convenio que firmaron el Viveiro y el Deportivo. Junto a él, que aterrizó en el cadete, se marchó al juvenil el ahora futbolista del Xove Lago Dani Celeiro, a la vez que Aldán Naval era reclamado por el Celta.
Primero, la ABAU
Cinco temporadas de experiencias y crecimiento después, al mediocentro viveirense le toca cambiar de aires otra vez. Son varias las entidades dispuestas a contar con sus servicios, pero Pablo priorizará los estudios. «Ahora mismo mi prioridad es preparar lo mejor posible los exámenes de selectividad y después escoger una buena universidad. Luego ya veré donde puedo seguir jugando al fútbol», cuenta.
El que fue jefe de la medular en la cantera deportivista durante el último lustro espera estudiar Derecho o algo relacionado con la economía, explica. Sus avances académicos tratará de compatibilizarlos con una carrera futbolística todavía en ciernes tras un buen paso por el Dépor.