El conjunto afincado en Ribadeo, que nació en el 2016 con solo siete jugadores, cuenta en la actualidad con 80. Su crecimiento lo refrenda no solo la faceta numérica, sino su responsabilidad social a la hora de implicarse en estos proyectos destinados a ayudar a jóvenes con cualquier tipo de discapacidad.
Junto a la Fundación Edes, llevan dos años trabajando en esta iniciativa. «En el primer año solo se realizaron entrenamientos, pero al final tuvieron el premio de ir a Valladolid al Campeonato de España sub-18. Eso sentó las bases del proyecto que ha participado en los Juegos del Principado», resume Fernández.