Los lobos pasean por la playa en Xove

s. serantes XOVE / LA VOZ

A MARIÑA

CEDIDA

«Pode haber unha desgraza, atacan gando a diario moi cerca das casas», alerta el alcalde, quien urge batidas

11 jun 2020 . Actualizado a las 22:26 h.

Antes del confinamiento, los ataques al ganado se repetían cada cierto tiempo y durante meses en zonas de monte. Incluso había dudas, ¿eran lobos o perros asilvestrados? Cuando la pandemia recluyó a los humanos, se adentraron en espacios donde no se dejaban ver, rondando zonas habitadas. A mediados de abril saltaron las alarmas al aparecer animales domésticos devorados en las inmediaciones del núcleo urbano y en parroquias costeras. No todos trascienden, pero ahora son casi diarios. Plantándose ante el hombre han caído en una trampa, las fotografías confirman que son lobos los depredadores que siembran el temor en Xove. Se confían tanto que hasta pasean por la playa de Esteiro.

Sí, una imagen de dos lobos a la orilla del mar y sus huellas en la arena probaría que en Xove se ha asentado una manada. Lo corrobora otra de uno, tomada a unos quinientos metros de casas de Sumoas. No parecen sentirse amenazados y, por la cantidad de ovejas, cabras, terneros y potros atacados, no les falta comida. Que se sepa, la última víctima de esos depredadores ha sido un potro de raza árabe semidevorado este martes en Sumoas. Entre ese pueblo y San Cristobo se encontró a uno este martes y lo fotografió el jefe de los guardias de seguridad del municipio.

«É unha loucura» lo que está sucediendo, exclama Demetrio Salgueiro, alcalde de Xove. «Ataques constantes, case a diario, moi cerca das casas» generan inseguridad. Y no solo por el ganado, sino, sobre todo, porque «pode haber unha desgraza, imaxina que vaian a por algún neno».

Por eso el 24 de abril se dirigió oficialmente a la Consellería de Medio Ambiente, reclamando una «solución de xeito urxente». Aún no le respondieron, pese a advertir de la «desprotección total» de ganaderos que pierden reses y de otros riesgos potenciales por los «continuos ataques de lobo». Reclamaba autorización para «batidas ou monterías, ou calquera outra solución».

Demetrio Salgueiro y un experto en caza como Pancho Ramos, el jefe de la guardia de seguridad municipal de Xove, llaman la atención sobre un hecho relevante. Los lobos han abandonado su hábitat natural y, de atacar meses atrás en áreas aisladas como, por ejemplo, el monte Pao da Vella, ahora campan a sus anchas por todo el municipio, y hasta van a la playa.