«Queremos traballar e non emigrar», gritaron miles de mariñanos en Viveiro

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Xaime Ramallal

Familias de toda la comarca reivindicaron que continúe la producción de aluminio

08 jun 2020 . Actualizado a las 00:27 h.

«Antes aquí non había moito traballo. A maioría andabamos ao mar, e a fábrica de aluminio foi unha solución porque creou un montón de postos de traballo nunhas condicións boas e axudou a que A Mariña medrara moito e se convertera no que é hoxe. Esperemos que isto agora teña unha solución: ou que a salve o Goberno ou que a salven os americanos!». Así se expresó ayer Manuel Otero, un viveirense que, después de faenar durante años en barcos de bajura, en el bonito y en el Gran Sol, trabajó más de 32 en el puerto de la factoría de San Cibrao antes de jubilarse. Él fue una de las más de 20.000 personas (18.000 según la Policía Local y 25.000 según el comité) que, ataviadas con mascarillas para protegerse del coronavirus, este domingo participaron en una manifestación que se convirtió en un grito por el futuro de una comarca que supera los 70.000 habitantes y en la que la producción de aluminio genera una importante riqueza: tanto de manera directa como indirecta.

«Se o Goberno aproba o estatuto que lle presentou o comité, o problema soluciónase nun minuto», Alfonso Villares, alcalde de Cervo

Gobierno central, Xunta, Alcoa y sindicatos se reunirán el martes por la tarde en la mesa multilateral«Queremos traballar e non emigrar» o «A Mariña sálvase loitando» fueron algunos de los lemas coreados con el objetivo de «hacerse oír en Madrid», sede de los ministerios de Industria (Reyes Maroto) y Transición Ecológica (Teresa Ribera), de los que depende, según recalcaron unos y otros, la posibilidad de fijar una tarifa eléctrica que sea competitiva para las empresas electrointensivas y que convierta a la fábrica mariñana en un bocado apetecible para las compañías del sector. No en vano, entre la población mariñana empieza a calar la idea de que Alcoa no quiere continuar en San Cibrao. De hecho, pocas consignas se dirigieron ayer a la multinacional estadounidense. Comité de empresa y partidos como el BNG apuestan por la intervención estatal y la posible venta.