El agua a 15 grados no fue impedimiento para ver baños por toda la costa, desde Ribadeo a O Vicedo
26 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Mientras quien más y quien menos seguimos haciendo cábalas y especulando sobre cómo será el verano que nos espera y cómo podremos disfrutar de la playa, este lunes, con el inicio de la fase 2 del desconfinamiento, ya hubo quien se animó a darse un chapuzón. Los quince grados de temperatura del agua que ayer marcó el termómetro en prácticamente toda la costa no fue obstáculo para los más ansiosos por tomar el primer baño de la temporada, ya autorizado, en A Mariña. El tiempo primaveral, de hasta 20 grados en varias localidades, era empañado en algunos lugares por un viento molesto que sin duda influyó en que no se viese tanta gente como, quizás, se esperaba.
Con todo, a lo largo del día no faltaron familias con niños y grupos de amigos, singularmente de jóvenes, que aprovecharon el inicio de la fase 2 para disfrutar de una jornada de arena y sol, aunque para ello tuvieran que recurrir, como ocurría en la playa urbana de Os Bloques, en Ribadeo, a buscar los lugares más protegidos del viento.
Por delante queda ahora para los ayuntamientos la tarea de ir preparando los arenales, adaptándolos a las normativas que dicte el gobierno de cara a, a partir del mes que viene, regular la mayor afluencia de gente, con accesos diferenciados de entrada y salida y respetando la distancia entre personas.
Sobre este asunto, la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Lugo (Apehl), junto a otras cinco Asociaciones de hostelería y turismo del Norte de España agrupadas en la plataforma La Fuerza del Norte, expresó ayer su «absoluto rechazo» a la decisión de que para el cálculo del aforo de las playas se descuente de la superficie útil de la playa, como mínimo, una franja de seis metros a contar desde la orilla en pleamar. Dice la Apehl que la aplicación literal de la norma establecida hará imposible disfrutar este verano de muchas de las playas del Cantábrico, frente a las del Mediterráneo, donde el efecto de las mareas no es ni mucho menos tan acusado.
En esta fase del desconfinamiento, desde este lunes están abiertas la playas, con la obligación, eso sí, de mantener la distancia social y que los grupos sean como máximo de 15 individuos. De cara al fin de semana, y singularmente el jueves y el viernes, cuando se esperan las temperaturas más altas (por ejemplo, la predicción es que se alcancen los 27 grados en Ribadeo), es de esperar que la afluencia a los arenales se incremente. Y es que, aunque estemos en mayo, tras el largo confinamiento, hay ganas de playa.