Mucha confusión y dudas aún en torno a las playas

S.C. VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Pepa Losada

Alcaldes mariñanos esperan a que Turismo concrete algo más las normas, más allá de la distancia
y la señalización

22 may 2020 . Actualizado a las 22:07 h.

Si tenemos en cuenta el borrador que hizo Turismo desde el ministerio, prácticamente deja en manos de los concellos las restricciones a llevar a cabo en las playas, salvo algunas indicaciones genéricas, como que hay que garantizar las distancias de seguridad, que debe haber entradas y salidas diferenciadas en los distintos arenales y que se limita el número de sombrillas y hamacas.

Hasta ahí y poco más de momento, habrá que esperar a que salgan más explicadas las indicaciones en el BOE.

Eso esperan al menos algunos alcaldes mariñanos. Que la normativa, una vez que salga publicada, les aclare algo más las cosas. «Estamos a expensas do criterio do Goberno; unha vez que saia e se clarifique, pois xa tomaremos as decisións oportunas», señalaba el regidor de Cervo, Alfonso Villares, aunque reconocía al igual que María Loureiro, que «non vai ser fácil eso».

Marcar las distancias en un día de sol y de gran afluencia no será fácil teniendo en cuenta además que el espacio en la playa es cambiante, según el ritmo de las propias mareas.

«Que si aparcelar, acotar a praia, eso non vai ser posible ademais, depende de Costas e non se pode facer».

María Loureiro reconocía que es un poco engorroso, sin duda, el tema de la regulación en las playas, «complicado, casi surrealista»; nunca se ha visto nada igual, pero es que esta pandemia es nueva. El próximo lunes estará permitido ya el baño en las playas. «Es verdad que en nuestras playas, en general en todas las Rías Altas, la ventaja que tenemos es que no están masificadas. Esto no es el Mediterráneo ni las Rías Baixas. Aquí hay playa para todo el mundo, sin aglomeraciones, salvo a lo mejor unos días muy señalados en julio o en agosto si viene muy buen tiempo», apunta María Loureiro.

Los alcaldes, prácticos, apuntan que la solución puede estar en señalizar bien los arenales y las indicaciones con cartelería, buen control (aun con las plantillas mermadas) «e un pouco de sentidiño por parte de todos».

Habrá quien rece porque el buen tiempo se demore unos días en tanto no se concrete debidamente la normativa para acudir a las playas. Así, adiós problema.