Hay cierta reticencia a vender por la incertidumbre sobre la evolución de la economía
04 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Durante la alerta sanitaria por el coronavirus la actividad se ha mantenido en los montes de A Mariña, con cortas fundamentalmente de eucalipto. Cabe recordar que Ence, el principal destinatario de la madera, no ha cesado su actividad en ningún momento, al considerarse por el Gobierno prioritaria la fabricación de celulosa. Ence sigue abasteciéndose, pero la madera que se está cortando es la que los maderistas ya tenían contratada desde meses atrás. A partir de marzo, los acuerdos de nuevas cortas han sido escasísimos, según apuntan varios maderistas consultados. Los motivos de esta situación son dos: que los dueños de los montes no quieren salir de sus casas para ir a mostrar las propiedades y por la incertidumbre sobre el devenir de la economía, de modo que se impone la prudencia antes de vender, apuntan desde Hijos de Ramón Rubal.
En modificar esta pauta ha comenzado a influir la decisión del Gobierno de permitir desde hace unos días que los propietarios de montes se desplacen a éstos para mostrarlos a los maderistas. Los nuevos acuerdos para realizar cortas siguen siendo escasos, pero ya se aprecia algo más de movimiento y se están cerrando algunos, según apuntaron varios maderistas.
En todo caso, Ence cuenta con un más que suficiente stock de madera para atender su demanda actual y futura, con parques cargados de madera prima.
Ante este panorama, hay empresas que ofrecen servicios específicos durante la crisis por el covid-19. Por ejemplo, Hijos de Ramón Rubal, empresa de Alfoz con más de 75 años de historia, se encarga de dar todos los pasos. Basta con que les faciliten la referencia catastral de la parcela para que la busquen, la tasen y hagan una oferta al propietario: «Se acepta o prezo, nós seguimos despois con todos os trámites, de modo que ó propietario non lle sexa necesario moverse da casa durante este tempo de alerta sanitaria». Además, Hijos de Ramón Rubal regala la planta de pino para repoblar.
Y añaden: «Os maderistas estamos traballando porque facemos previsións a un par de meses, pero dende que se decretou o estado de alerta paráronse os novos contratos, porque a xente estaba á expectativa. Agora, dende fai unha semana xa se empeza a mover algo máis a cousa».
Con este panorama resulta difícil hacer predicciones para el futuro. Lo lógico sería pensar que la venta de madera de pino va a estancarse o bajar, en particular para mueble, mientras se podría mantener para embalaje, estando muy pendiente también de la evolución de la construcción. El mercado de madera de eucalipto debería mantenerse, aunque habrá que estar pendiente de la evolución de los precios, y es de esperar que se reactive al flexibilizarse el confinamiento. Con todo, a estas alturas parece ser que Ence no tiene ningún problema de abastecimiento.