Gasolineras de A Mariña apenas facturan el 10% de hace un año

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

JOSE ALONSO

Varias ajustan la plantilla y el horario y amplían los tramos de autoservicio

17 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Se non hai tráfico nas estradas... que imos facturar?». El propietario de una gasolinera de A Mariña asume con resignación la complicada situación. No se plantea el cierre, pero con el paso de los días ha ajustado plantilla y horarios, ampliando los tramos de autoservicio. Calcula que su facturación se ha reducido en torno a un 90 %. Con desaliento, apunta, probablemente en un exceso: «Ou máis».

Lo cierto es que la crisis provocada por el coronavirus está repercutiendo, con escasas diferencias, muy negativamente en las estaciones de servicio de A Mariña y el Occidente asturiano. Y aunque el futuro podría ser más benevolente con este sector en cuanto paulatinamente se reactive la actividad económica, las expectativas no son tampoco halagüeñas. Lo apunta Amador García, gerente de la estación de servicio Camba de Xove: «Non vai haber verán. Que turismo vai vir? A hostalaría a ver como abre, con que aforo lle permiten. O ano está perdido, e vai haber reconversión de moitas empresas, que o imos pasar moi cru».

En la gasolinera de Camba, por su ubicación en el polígono industrial de Xove, podría parecer que ha sufrido en menor medida el parón en la actividad. Amador García estima que el descenso en la facturación se aproxima al 80 %: «Baixou moitísimo. No polígono pecharon moitas empresas, houbo unha chea de ERTE».

Con todo, de momento aplicar un ERTE es algo que se ha descartado en Camba, aunque todo dependerá de cuánto se prolongue el estado de alarma. La actividad y el horario lo mantienen desde que fue reestructurado a principios de año, abriendo al público con personal de ocho de la mañana a ocho de la tarde.

Esta crisis llega, además, cuando en los últimos dos años han abierto varias gasolineras en A Mariña, tras realizarse importantes inversiones. Y a pesar del futuro que se augura al coche eléctrico, hay otras tramitándose, por ejemplo en Barreiros.

Amador García incide en que los márgenes que deja el combustible son muy pequeños: «Se prescindes de persoal, reduces moito os gastos, pero o servizo non é o mesmo. Se non moves moitos litros, as gasolineiras non son viables. A repercusión da crise estámola vendo xa, pero despois, cando se levante o estado de alarma, a situación vai ser moi grave, porque se aumenta o paro o consumo para, e repercute en todo».

En un radio de un par de kilómetros se agrupan en Ribadeo cuatro gasolineras: El Jardín (Repsol), la de Eroski, la de Valcarce y la de Solras en Figueras-Castropol, a unos centenares de metros del puente de los Santos. Solras ha aplicado un ERTE sobre el personal de sus dos estaciones de servicio, las de Cudillero y Figueras. En la actualidad, solo una persona se encarga, en horario de mañana, de cada gasolinera. El resto del día se puede surtir mediante autoservicio. El propietario de Solras explica: «A min a facturación baixoume entre un 90 e un 95 %. Os que teñen camións supoño que van librando, pero o resto nada, porque non hai coches».

El mínimo personal

«Abro pola mañá, de 10.00 a 14.00 horas, e o resto do día téñoo en automático. Pero ¿que máis dá, se non vendes nada? Eu pasei de vender cen barras de pan ao día a vender 6, 8 ou 12, porque nin os da vila se desprazan para vir comprar o pan á gasolineira, teñen que facelo obrigatoriamente na panadería da vila», dice Pepe de Solras, como le conocen y le gusta que le llamen. Eso sí, tras aplicar el ERTE tiene claro que no cerrará: «Iso non. Nas Figueiras está a miña muller e na de Cudillero teño un empregado. E así seguirei».

Crítico con la gestión de la crisis que se ha hecho: «Cando saltou o virus da China a Italia xa se sabía que ía chegar aquí e non fixeron nada», augura una larga y dura recuperación: «Penso que nin en decembro imos levantar cabeza. Oxalá me equivoque, pero o ano está perdido. Isto veu para quedar... e non sei se sairemos».