Despedida de sonrisas y «lágrimas» en Viveiro

y. g. VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Burela también dijo adiós al carnaval con el Enterro da Sardiña

27 feb 2020 . Actualizado a las 17:13 h.

Sí, todas las fiestas llegan a su fin. Desafortunadamente. Aunque tampoco nos imaginamos un carnaval al estilo «24 horas non stop», hay quien vive el espíritu carnavalero al cien por cien y casi sin día de descanso durante prácticamente una semana entera, sin mencionar todo el trabajo que hay detrás el resto del año, que es mucho e «invisible». Lo que sí se vio, y disfrutó, en la tarde del miércoles de Ceniza fue el fin de fiesta a lo grande, tanto en Viveiro como en Burela.

En la ciudad del Landro, la jornada del Enterro da Sardiña fue intensa y continua desde la mañana a la noche, comenzando con la recepción de autoridades en la antigua sede del ayuntamiento. Tras el descanso a mediodía para reponerse del «disgusto» de decirle adiós al carnaval, el grupo A Esmorga descubría a media tarde una placa conmemorativa, dando paso al Enterro infantil y, ya a la luz de las farolas el de adultos, con la correspondiente quema de la sardina en la Praza Maior, el reparto de ricos bollos preñados (obsequio de Bar La Plaza) y vino (de Casa Chao), amenizado todo por el conjunto Os Charangos.

En Burela, la sardina fue obra de la Asociación Axuda ó Enfermo Mental e iniciaba sobre las ocho de la tarde su periplo hasta la playa de Penoural para finalizar sus grandes días de carnaval. ¡Adiós carnaval, adiós!