Un local con futbolines, billar y dardos recupera en Viveiro las salas de juegos

Lucía Rey
Lucía Rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

La tienda El Duende, que dirige la emprendedora viveirense Dolores Baltar, está situada en la Avenida de Lourdes
La tienda El Duende, que dirige la emprendedora viveirense Dolores Baltar, está situada en la Avenida de Lourdes PEPA LOSADA

Niños y adolescentes llenan cada tarde El Duende, una tienda que ofrece desde chuches a palomitas

20 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Un local en el que se venden todo tipo de chucherías y que tiene dos futbolines, un billar y una diana de dardos ha recuperado en Viveiro el espíritu de las salas de juegos que florecieron en los años ochenta y noventa del siglo pasado, y en las que decenas de chavales se juntaban para echar una partida y pasar la tarde. Se llama El Duende, y su propietaria, la viveirense Dolores Baltar Rodríguez, confiesa que siempre había tenido ganas de abrir un negocio de este estilo. «Es un mercadillo, no sabría como llamarle, porque tiene un poco de todo», cuenta. Su principal clientela es «chavalería de entre 11 y 17 o 18 años». «También suelen venir las mamás con los niños pequeños», señala. A la tradicional oferta de gusanitos y bollería industrial se suman los cruasanes, los gofres de chocolate y las pizzas. «El bizcocho y los queiques los hago yo, y ahora que llega Carnaval voy a probar a hacer los freixós», sonríe esta emprendedora de 45 años que es madre de dos críos, una chica de 17 años y un niño de 11.

Una máquina de hacer palomitas causa sensación. «En Navidades se notó bastante porque la calle olía a palomitas y la gente entraba», explica.

Está en la Avenida de Lourdes

Hace menos de un año que arrancó y el balance es positivo. «Por ahora va bien, tiene sus momentos bajos, pero la verdad es que va bien, estoy contenta», señala la mujer. La tienda está en la Avenida de Lourdes, junto a la Praza de Santa María, y su excelente ubicación le sirvió para tener un montón de clientes en Navidad, con motivo de la instalación del Belén Gigante en el atrio.

«Siempre tuve ganas de montar una tienda de chuches, aunque esto es una locura»

Antes de animarse a montar este negocio, Dolores Baltar Rodríguez tuvo durante once años una peluquería en O Vicedo. Más tarde trabajó como asistente a domicilio y de cocinera, pero motivos de salud le hicieron dejarlo. Ahora está encantada con lo que hace. «Siempre tuve ganas de montar una tienda de chuches y me encanta estar con la chavalería porque soy un poco niña yo también. Estoy a gusto con los chavales y ellos creo que también están a gusto conmigo, aunque esto es una locura. Creo que hasta estoy perdiendo oído», bromea.

Los horarios

El horario de apertura de su negocio coincide en gran parte con las horas de asueto de los jóvenes. Así, lunes, martes y miércoles solo abre por las tardes, de 17.30 a 20.30; los jueves y los viernes también por las mañanas, de 10.30 a 13.30; y los fines de semana, de 11 a 14 horas, y de 17 a 21 horas. Otra de sus especialidades son las tartas de gominolas para cumpleaños y celebraciones.