El público de Viveiro se volcó de nuevo con su teatro en el centenario

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Muchos recordaron anécdotas de películas vistas en el «cine Nemesio», festivales, obras de teatro e incluso amores

19 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el sonido de la canción Capullito de alelí de fondo accedieron anoche al patio de butacas y a los palcos parte de los espectadores que se volcaron de nuevo con el Teatro Pastor Díaz en la celebración de su centenario. Grandes y pequeños disfrutaron de una cita con la que el Concello de Viveiro pretendía rendir un homenaje a las personas que fundaron y a las que recuperaron la histórica institución cultural, pero también al público que la ha respaldado durante este siglo.

Muchos recordaban anécdotas de las películas vistas en el que todavía es conocido por las generaciones más veteranas como «cine Nemesio», de festivales escolares y de la canción, de certámenes de poesía y de obras teatrales que causaron sensación, como el Hamlet que representó hace años el actor Luis Tosar. Otros recordaron incluso algunos de sus primeros escarceos amorosos en un edificio que envejece joven. Gracias al apoyo de las instituciones, pero sobre todo al del público.

«Los viveirenses tenemos mucha suerte de poder seguir disfrutando de un teatro así»

Como «un honor y una responsabilidad enorme» define la concejala de Cultura de Viveiro la experiencia de haber organizado el centenario del Teatro Pastor Díaz. «Es uno de los actos más importantes de los que realicé hasta el momento. Los viveirenses tenemos mucha suerte de poder seguir disfrutando de un teatro así. Como ciudadana estoy orgullosa de que en los tiempos que corren una institución como el Concello de Viveiro se preocupe por mantener vivo un teatro, porque no todos los pueblos corren la misma suerte, porque mantenerlo vivo cuesta mucho dinero», destaca Lara Fernández Noriega, que intentó diseñar un acto muy dinámico. «La esencia es aunar almas y todo tipo de corrientes artísticas. Hay baile, hay música y canto coral, e interpretación», indicó antes de destacar la labor de todos quienen que contribuyeron a fundar y a recuperar la institución. «Me gustaría que ellos se sintieran representados», y reconoció que «quedó fuera mucha gente», por lo que se organizarán más actos en el 2020 para seguir celebrándolo. Su abuelo, Francisco Almoina, Carreteras, fue maquinista del cine Nemesio. «La primera obra de teatro que vi fue Os vellos non deben namorarse, y la primera película, una de Cantinflas. En este teatro descubrí mi pasión por las artes escénicas, y en él me casé», apuntó.