Tres asociaciones creen que así podría vigilar a diario toda la comarca con garantías
15 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.¿Es operativo que en la comarca existan once cuarteles de la Guardia Civil si la mayor parte de ellos ya no disponen de personal suficiente para cubrir su territorio las 24 horas? Y esta situación que se agrava en puestos de municipios pequeños que incluso llegan a pasar días enteros cerrados debido a esa carencia de efectivos -en enero se marcharán 25 y solo se cubrirán diez bajas- combinada con los descansos, vacaciones o bajas de los guardias que sirven en ellos. Empezar a solucionar esa problemática para conseguir vigilar a diario toda la comarca con garantías pasa por cerrar algunos de los cuarteles más pequeños y reagrupar a sus agentes en cuarteles grandes, según reclaman tres de las principales asociaciones de guardias civiles.
«O problema máis grande que temos en toda a provincia de Lugo é a distribución territorial da Garda Civil, que é do século pasado. E na costa, por exemplo, nun espazo moi pequeno, hai cuarteis en Ribadeo, en Barreiros, en Foz, en Burela, no Vicedo, en Viveiro, no Valadouro, en Mondoñedo... Algúns non teñen moita lóxica hoxe en día», exponen desde Independientes de la Guardia Civil.
Consideran que sería más efectivo crear uno o varios cuarteles grandes que agrupasen varios puestos pequeños para que los guardias pudiesen conocer más y mejor la demarcación. Actualmente, señalan, una única patrulla tiene que atender cuatro o cinco puestos muchas veces.
«Se che quitan o cuartel pero tes un grande ao lado vante poder atender as 24 horas do día»
«Moita xente está equivocada, porque se che quitan o cuartel que hai na túa vila pero tes un grande ao lado vante poder atender as 24 horas do día, algo que agora non está pasando», explica Juan Carlos López, delegado en Lugo y vocal de la junta nacional de Independientes de la Guardia Civil. En su opinión, en A Mariña, al igual que ocurre en el resto de la provincia, hay pocos agentes y los que hay no están distribuidos de manera operativa para garantizar la seguridad. Eso provoca, entre otros, que los guardias civiles que están destinados en puestos pequeños soliciten el traslado y se marchen a otros lugares más grandes «en canto poden».
De un lugar a otro
Esta situación está provocando que, en ocasiones, agentes del cuartel de Mondoñedo, por ejemplo, tengan que cubrir A Pontenova o Foz. Y otro tanto ocurre con los de Barreiros, Ferreira do Valadouro o Xove, entre otros. Relatan que a veces para formar una patrulla con dos guardias es necesario recurrir a dos puestos distintos y que los efectivos se encuentren en un lugar intermedio. También que sargentos y oficiales están teniendo que participar a diario en las patrullas, a mayores de dirigir los puestos.
Vehículos con más de 400.000 kilómetros e inmuebles casi abandonados
La Unión de Guardias Civiles de Galicia denunció el lunes que A Mariña perderá este mes 25 guardias civiles y que únicamente se cubrirán diez vacantes. Por su parte, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), la mayoritaria del cuerpo, afirma que el pasado 20 de diciembre solicitó en una reunión con el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Burela que se inicien gestiones para la reconversión y creación de puestos principales en la provincia. También la creación de Usecic (unidades de seguridad ciudadana), «a caballo entre los antidisturbios y las unidades de élite» para dar seguridad en grandes eventos o de afluencia masiva de personas.
Los colectivos del instituto armado critican que parte de los vehículos del parque móvil de la Guardia Civil en A Mariña tienen más de 400.000 kilómetros, por lo que sufren continuas averías. También que parte de los cuarteles más pequeños se encuentran prácticamente abandonados, o muy deteriorados.
Opinión: Cartas en el asunto
Ante la precaria situación de la Guardia Civil en A Mariña se pueden hacer dos cosas. No contarlo, lo que por algunos puede ser visto como una forma de garantizar la seguridad, de no dar pistas a los «malos», de no agitar el avispero... O denunciarlo, como están haciendo los colectivos de guardia civiles, para que la Administración -el nuevo Gobierno ya está funcionando- tome cartas en el asunto y dote de personal suficiente a los cuarteles.