Diferencias por la representatividad en el gobierno frustran el pacto en Burela

Ni acuerdo en las reuniones que precedieron al pleno de constitución ni en las que se celebraron en las últimas horas con la vista puesta en el pleno de organización previsto para el día 16. PSOE y BNG de Burela no fueron capaces hasta el momento de acercar posturas y de llegar a un pacto para gobernar en coalición, una situación que conduce al PSOE a un gobierno en minoría. Salvo convocatorias por sorpresa de última hora, socialistas y nacionalistas no se citarán de nuevo.

Aunque ambos partidos han sido discretos y no han aireado cuáles son los escollos que han frustrado el pacto, sí se ha podido confirmar que ambas formaciones no han sido capaces de acercar posturas en el reparto y representatividad en los órganos de gobierno. Varias fuentes indican que sobre la mesa se le llegaron a plantear a los nacionalistas al menos dos ofertas: la primera tenencia de alcaldía y un miembro de la junta de gobierno, o la segunda tenencia de alcaldía y dos miembros de la junta. Este extremo no ha podido ser confirmado por ninguno de los dos partidos, que insisten en guardar discreción sobre los contenidos de las reuniones. Sí aseguran que en la última cita no se abordó el asunto de las dedicaciones.

El PSOE, con seis concejales y que en el anterior mandato, con siete, sí disfrutó de una mayoría, no comparte las peticiones nacionalistas, con tres ediles (antes dos). Desde el BNG reivindican mayor representatividad, pero en el PSOE consideran que las exigencias son inasumibles «porque é unha representatividade que cremos que non lles corresponde», precisó Ramiro Fernández, secretario xeral del PSOE, quien reiteró que la decisión también fue respaldada por la agrupación local.

Proporcionalidad

El alcalde Alfredo Llano da por hecho el gobierno en minoría, pero aspira a poder llegar a acuerdos puntuales con los nacionalistas a lo largo del mandato. «Existe algún floco, hai algunha cuestión de representatividade e de proporcionalidade nas que non coincidimos. Polo tanto consideramos que non debemos agora mesmo chegar a un acordo», manifestó: «Imos tratar de facer unha fronte da esquerda para asentar temas de programa, que pode interesar que consensuemos para Burela. Dalgunha maneira imos procurar seguir contando co Bloque para que dalgún xeito conformemos un equipo, aínda que non estean integrados no goberno, de colaboración e de axuda». «Temos que defender a representatividade do PSOE, que foi o partido que gañou as eleccións», puntualizó Fernández Rey, que asegura que todas las reuniones han sido cordiales. Desde el partido socialista confían en que no se presente ningún problema en el pleno de organización porque «o obxectivo debe ser o de mirar polo ben de Burela. Nese sentido debiamos chegar a un entendemento nese pleno (..) Nós estabamos e estamos abertos a que entraran no goberno porque cremos que sería un goberno máis forte», reconoció Fernández.

Mario Pillado, portavoz municipal del BNG, reconoció que al no haber acuerdo el siguiente paso será la convocatoria del pleno. «Por ambas partes non fomos capaces de acercar as posturas, non houbo entendemento (..) Dado que haberá un goberno en minoría terán que contar con nós e co resto dos partidos (el PP tiene 4 ediles). Aunque no desveló las diferencias, apuntó que en asuntos de reparto de representatividad de cada grupo «non interpretamos da mesma maneira», ni en el reparto de órganos colegiados, ni en tenencias de alcaldía, etcétera. Anunció que su partido convocará una asamblea.

Por su parte, desde Compromiso por Galicia piden transparencia en las negociaciones. Aseguran que «o que si deixa entrever esta negociación é que o que está en cuestión é o reparto de asignacións reguladas por lei»

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