La Iglesia sale al paso de los tuits del cura de Viveiro que llamó «cerdas» a las feministas

M. RODRÍGUEZ, S.C. CARBALLO, VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Aprecia una rectificación de Gómez-Canoura, que borró los mensajes y pide disculpas

20 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Arzobispado emitió un comunicado valorando los tuits del párroco de Zas, Francisco Rafael Gómez-Canoura, natural de Viveiro, en los que llamaba «manada de cerdas» a las feministas y «gilipollas» a los votantes del BNG. La Iglesia aprecia oficialmente la rectificación del cura, que pide disculpas y borró los mensajes, pero considera que las expresiones eran «inapropiadas y desafortunadas».

El gobierno local de Zas también salió al paso en la polémica. El alcalde, Manuel Muíño, mostró su rechazo a los tuits. «Estamos doídos e decepcionados pola imaxe que se está a transmitir estes días sobre Zas nos medios de comunicación», dijo. Al alcalde le dolió especialmente que la noticia tuviera repercusión a nivel nacional. «A nós gustarianos que o noso Concello saíse nos medios de comunicación por outros temas». Manuel Muíño fue tajante. Asegura que los comentarios realizados por el cura no representan «para nada» a los vecinos. «Somos xente razonable, tolerante, que respecta as ideas dos demais e que temos un clima político moi tranquilo», dijo.

Le dio la razón el portavoz de la oposición, David Gómez Brandariz, del PP, quien también se desmarcó completamente de las opiniones del párroco y le reclamó respeto, tanto para los votantes nacionalistas, que son mayoría en el municipio, como para las mujeres en general y especialmente para las víctimas.

También varias entidades han dado su opinión. La ANPA del centro educativo de Zas muestra su «repulsa ás afirmacións feitas nas redes sociais polo párroco do noso Concello. Nós, dunha forma ou outra, pertencemos a unha unidade educativa, e queremos que @s nos@s fil@s medren e sexan educad@s nunha sociedade tolerante, cuns valores que os faga respectuosos con todas as situacións que se podan atopar nas súas vidas. As nosas nenas, nin as nais das nosas nenas son ningunhas “cerdas”, nin os habitantes deste concello son “gilipollas”, concluyen.