«Vivo desde hai máis de vinte anos nesta aldea e aínda non alquitraron a carretera»

María Cuadrado Fernández
M. CUADRADO FOZ / LA VOZ

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

Manuel Martínez, de Brea, en Foz, critica el olvido de la Administración y se queja de los daños del transporte forestal

14 dic 2019 . Actualizado a las 08:27 h.

A pesar de que vive en un núcleo de población del que existen referencias desde 1880, un tramo importante de la carretera que conduce a la casa de Manuel Martínez desde la N-642 aún tiene el firme de zahorra y lleva años pendiente de ser alquitranado. Manuel vive con su familia en la aldea de Brea (Nois), donde hay tres viviendas y cinco empadronados.

«Levo vivindo desde hai máis de vinte anos nesta aldea, pagando a miña contribución e aínda non acabaron de completar o asfaltado da carretera», se lamenta este vecino. Acostumbrado a tener que disponer de un coche «preparado» para afrontar esta penitencia, sigue sin entender en qué consiste el compromiso de la clase política para ayudar a fijar población en el rural.

O meu coche está preparado para transitar por esta carretera, pero hai coches que sofren moito para chegar ás casas

Cuando se instaló en Brea, la aldea estaba a punto de desaparecer. Desde entonces, y salvo por los esfuerzos de los particulares, las inversiones de la Administración se cuentan con los dedos de las manos. Y sobran muchos. «O meu coche está preparado para transitar por esta carretera, pero hai coches que sofren moito para chegar ás casas», puntualiza Manuel, quien denuncia el mal estado del vial y critica los daños que causa el transporte de la madera. Recuerda que el anterior gobierno local arregló el vial con zahorra y limpió las cunetas durante la pasada primavera, «pero despois volveron a sacar madeira en outubro e novembro, e deixaron todo feito un cristo».

Al firme de zahorra se suma el vertedero de neumáticos tirados en las cunetas

Además de los daños que presenta el firme, a lo largo de la pista que conduce a la aldea de Brea es fácil ver neumáticos tirados en las cunetas. «O único que pedimos é que se aglomere a carretera», insiste este vecino, que tiene pendiente reunirse con el actual alcalde, elegido en mayo, para trasladarle sus reivindicaciones y para pedirle que desde el Concello se adopten medidas contra los desperfectos que presenta la vía y también contra el reiterado abandono de neumáticos usados.

Ordenanza

La proliferación de neumáticos tirados en cunetas y viales se repite con frecuencia en el municipio y también en la comarca. Además, la Mancomunidade de Municipios da Mariña impulsó hace varios años una ordenanza que contempla sanciones por daños causados por maderistas en las pistas, una normativa que pasó en su día por el pleno focense.