Perceberos del occidente astur trabajaron ayer en la desembocadura de la ría de Ribadeo en pleno temporal
13 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los pescadores tratan estos días de exprimir al máximo las horas permitidas para traer a tierra sus capturas. El temporal de mar lo está poniendo muy difícil. El aviso naranja existente en prácticamente todo el Cantábrico, con olas de más de siete metros, han obligado a amarrar a puerto a gran parte de la flota pesquera. No todos los pescadores se quedan sin trabajar estos días. Los perceberos no están dispuestos a dejar desabastecidos los mercados y siguen acudiendo a los pedreros en busca del preciado crustáceo. Ayer, en pleno temporal, varios de ellos trabajaron en la desembocadura de la ría de Ribadeo. Concretamente en la punta de la cruz, una zona perteneciente a Castropol y donde hay muy buen producto. A pesar de las fuertes olas, consiguieron traer a tierra los nueve kilos que la ley les permite extraer por día durante las Navidades. Saben que trabajar en pleno temporal puede llegar a ser fatal. “Te lleva el mar y no vuelves más. Hoy un fallo es prácticamente muerte segura”, explica Santiago García, un percebero de Tapia de Casariego. El precio del percebe alcana estos días cantidades muy elevadas. En Luarca, este pasado martes, se llegaron a pagar más de 200 euros por un kilo. A mar revuelta, es un dicho muy marinero, ganancia de pescadores. “Es el momento del año con mejores precios, lo sabemos, pero hay mucho riesgo. Constantemente buscamos un sitio seguro en las rocas para poder escapar en cualquier momento”, explica José Antonio García, otro pescador tapiego. Este viernes la situación en la mar seguirá estando muy complicada, aunque los perceberos quieren regresar de nuevo a las rocas.