La dirección de Muebles Hermida comunicó a la plantilla que irá a concurso de acreedores

María Cuadrado Fernández
M. CUADRADO LOURENZÁ / LA VOZ

A MARIÑA

Pepa Losada

Los dueños de la fábrica laurentina informaron a los trabajadores este lunes en una asamblea

09 dic 2019 . Actualizado a las 16:58 h.

La dirección de la fábrica de Muebles Hermida, de Lourenzá, citó a los trabajadores a una reunión este lunes a las dos de la tarde en la que les anunció que solicitarán el concurso voluntario de acreedores debido a las dificultades que atraviesa la firma y a los problemas con una línea de crédito. Se lo notificaron a la totalidad de la plantilla integrada por alrededor de un centenar de trabajadores que llevan casi cuatro meses sin cobrar sus salarios, según confirmó a primera hora de esta tarde Manuel Franco Otero, presidente del comité de empresa y otros trabajadores de la firma mariñana.

«Agora haberá que esperar a que o xulgado nomee a un administrador concursal. Nós, de momento pouco máis sabemos. A única información que temos é polos tres directivos da empresa», reconoció el presidente del comité, que a primera hora no tenía previsto convocar ninguna asamblea de trabajadores. Tampoco saben por ahora qué sucederá con los salarios pendientes.

La noticia, aunque esperada por una parte de los trabajadores, cayó como un jarro de agua fría entre la plantilla. También a nivel municipal ya se sucedieron las primeras manifestaciones. El concejal y portavoz del BNG laurentino, Enrique Rocha, confirmaba la noticia y avanzaba que el grupo parlamentario del Bloque Nacionalista Galego registró una batería de preguntas y de proposiciones no de ley en el Parlamento para instar a la Xunta a mediar en el conflicto y en la búsqueda de viabilidad de la empresa, además de para garantizar la actividad y los puestos de trabajo.

El miércoles pasado, dos días después de que se celebrara un pleno extraordinario sobre este asunto, los tres portavoces de la corporación municipal (PSOE, PP y BNG) celebraron una reunión para perfilar y redactar un escrito que se envió a la Xunta de Galicia, a la Diputación Provincial de Lugo y a los grupos parlamentarios de los tres partidos para que medien en la búsqueda de un plan de viabilidad para la fábrica, con la condición «irrenunciable» de que la prioridad es que se abonen los salarios que la firma les debe a toda la plantilla. El día 15 se cumplirán cuatro meses sin cobrar salarios. Siguen también pendiente de percibir una parte de los atrasos recogidos en el convenio.