Expomar apela al orgullo marinero en otro intento de atraer jóvenes a la pesca

Si no lo es, la escasez de tripulantes va camino de convertirse en un mal endémico de la pesca. Ni la mano de obra extranjera cubre todas las necesidades de flotas que sin inmigrantes amarrarían. Al mismo tiempo que los armadores proclaman la mejora de las condiciones de vida y trabajo a bordo y de los salarios, los potenciales interesados renuncian alegando que los sueldos no compensan la mayor parte del año embarcados. En otro intento de atraer jóvenes, la Fundación Expomar apela al orgullo marinero, a todo lo que fue, es y desea seguir siendo la pesca en la sociedad y la economía de comarcas como A Mariña.

Expomar trata de contribuir a la «pesca» de tripulantes desde el Centro de Coñecemento en Patrimonio Cultural Pesqueiro. Financiado a través del Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro A Mariña-Ortegal con 34.425 euros de la Unión Europea y 6.075 de la Xunta, con él refuerza su «defensa a ultranza do sector», en palabras de Alfredo Llano, alcalde burelense y presidente de Expomar. Anima a las nuevas generaciones a apostar por el trabajo a bordo como profesión de futuro con veteranos que explican en colegios e institutos de Burela la «extraordinaria historia» de un sector sin el cual A Mariña no se entendería ni existiría como es porque «medra a base de mareas», añade.

Para valorizar y divulgar la cultura y el patrimonio de la pesca en Burela y A Mariña en la sociedad, Expomar ha contratado a la consultora Valora. En nombre de esa empresa, Susana Santamarina y José Manuel González, gerente de Expomar, incidieron en el objetivo de que los jóvenes «vexan que se pode vivir do mar e sigan os pasos dos seus pais».

Santamarina, González y Llano presentaron el Centro de Coñecemento de Expomar ante autoridades locales de Viveiro, Foz y Alfoz, así como dirigentes de Armadores de Burela y de Productores Pesqueros de Lugo, entre otros profesionales vinculados al sector pesquero.

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