La fibra de vidrio abre en el IES de Xove campos laborales «más allá de Alcoa»

Mucho antes de que los nubarrones cubrieran de incertidumbre el futuro de la factoría de Alcoa en San Cibrao, los cierres de las plantas que tenía la multinacional del aluminio en A Coruña y en Avilés hicieron saltar las alarmas en el IES Illa de Sarón, de Xove, donde se imparte un ciclo superior de FP que nació en el curso 2012-2013 enfocado a nutrir de operarios altamente cualificados a la fábrica cervense. «Yo llevo aquí poco tiempo, pero mi predecesor se dio cuenta de que la fábrica cualquier día podía empezar a hacer aguas y debíamos empezar a diversificar», expone Xavi Melgar Bellido, vicedirector del instituto y profesor del ciclo de Programación da produción en moldeamento de metais e polímeros, conocido coloquialmente como Metais e Plásticos. Y así lo han hecho. En los últimos dos cursos, el centro de secundaria ha inclinado la balanza formativa del único ciclo superior que tiene -ofrece otro de grado medio de Informática- hacia el plástico, un sector que en A Mariña ha pasado hasta ahora casi desapercibido a nivel laboral, pero cuya importancia va en aumento a nivel mundial en sectores como el eólico, el aeronáutico o el naval, en los que cada vez se emplean más la fibra de vidrio y la de carbono. Prueba de ello es la pujanza de los astilleros que hay en Burela y el occidente asturiano, y que se han convertido en punteros. El castropolense de Gondán, por ejemplo, ha puesto en marcha una división específica de fibra en el muelle de Vegadeo, en la que atiende todo tipo de pedidos, especialmente catamaranes. «Esta fibra es un material muy ligero y resistente con el que se hacen cohetes que están enviando al espacio», señala Melgar, que apunta: «Si desde aquí empezamos a alimentar esa industria, quizá empiece a crecer más todavía». José María Ourol, Xarulo, profesor de Tecnología y coordinador de la FCT (Formación en Centros de Traballo) destaca que desde el Illa de Sarón también buscan ya nuevas empresas para que los alumnos completen su formación, puesto que hasta ahora casi el cien por cien las hacía en Alcoa.

«Soy peluquera, pero quiero abrir un poco mi campo laboral y este ciclo tiene salidas buenísimas»

Natural de Luarca, Natalia García Méndez, de 36 años, tiene una visión distinta e interesante sobre la relación de A Mariña con Alcoa. «Veo que muchos compañeros hacen este ciclo pensando solo en Alcoa, y da pena que hasta ahora estuviera tan enfocado a la fábrica porque tiene muy buenas perspectivas para otros sectores», comenta una de las 9 alumnas -también hay 3 alumnos- del segundo curso del ciclo de Metais e Plásticos del IES Illa de Sarón. Casada y madre de dos niños, de 6 y 9 años, se animó a retomar los estudios «para conciliar». «Soy peluquera, pero quiero abrir un poco de campo en el mundo laboral buscando una mejora económica y un poco más de tiempo libre, y este ciclo tiene muy buenas perspectivas a nivel laboral e industrial», dice.

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