Franceses e irlandeses pescan frente a A Mariña el bonito vetado a españoles

S. S. VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Pepa Losada

Arrastreros pelágicos continúan con una pesquería cerrada para la flota nacional desde agosto

18 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Además del eterno debate sobre pesca artesanal frente a industrial, del trato al producto y de los restos que dejan tras de sí en los caladeros, los arrastreros pelágicos franceses e irlandeses también inquietan a los pescadores españoles porque en la tercera semana de octubre continúan capturando bonito frente a A Mariña lucense y otras zonas de Galicia y del Cantábrico. Casi dos meses después de que España cerrase esa pesquería porque la flota nacional consumió las 16.600 toneladas asignadas este año, oficialmente Francia todavía no ha consumido sus 7.600 toneladas ni Irlanda sus 2.800.

Que las cuentas no les cuadran a los pescadores españoles quedó claro hace justo una semana, en Ribadeo. Dirigentes de ocho federaciones de cofradías de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco solicitaron a España «un mayor control y los datos de las descargas de los arrastreros pelágicos franceses e irlandeses». Las posibilidades de pesca de bonito del norte de España, Francia e Irlanda las negoció la Unión Europea en la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico.

Más cuota para España

Por tercer año consecutivo, la costera del bonito ha acabado antes de lo habitual para la flota española. Compartiendo una demanda reiterada por los pescadores y por las comunidades autónomas de todo el Cantábrico-Noroeste, la conselleira de Mar reivindicó hace una semana desde Ribadeo «más cuota de bonito, para que la campaña se prolongue hasta septiembre», algo «de vital importancia para la flota artesanal».

Al sector pesquero del Cantábrico-Noroeste español le resta ingresos que la costera del bonito del norte acabe casi dos meses antes de lo que solía ser habitual, principios de octubre. También le duele que le impidan capturarlo cuando abunda tanto frente a sus costas como en los últimos tres meses. Sobre todo le molesta encontrarse cada día en los caladeros con arrastreros pelágicos franceses e irlandeses pescándolo. Teóricamente, Francia e Irlanda controlan las descargas de sus boniteros y, como España, aplican la normativa comunitaria.

Ya no llama la atención verlos como en otros momentos de más tensión, pero en los últimos tiempos distintos pelágicos franceses descargan bonito en Celeiro, donde también reparan averías o se guarecen del mal tiempo. Declaran sus capturas y las transportan en camiones hacia su destino final.