Salvar el salmón o pescar solos

Pelayo Melón CARTA ABIERTA: POLÉMICA POR LA PESCA DEL SALMÓN, ¿SIN MUERTE O COMO SIEMPRE?

A MARIÑA

10 sep 2019 . Actualizado a las 22:20 h.

Ante el aluvión de noticias sobre un lobby de pescadores, con una larga trayectoria en la práctica de la pesca, me surgen innumerables dudas al respecto, como a la mayoría de los pescadores tradicionales con los que he podido hablar sobre la iniciativa. En primer lugar, la inclusión de la «pesca sin muerte» en un plan integral para salvar la especie. Yo me pregunto, ¿por qué en nuestro ámbito local denominamos a la modalidad de captura y suelta con ese apelativo? En el resto del mundo lo llaman por su nombre C&S. Lo maquillaran así para parecer más ecológicos y proteccionistas. Con la única intención de sumar un mayor número de apoyos, que desconozcan el ciclo vital de la especie y las secuelas que puede llegar a producir esta modalidad. La verdad, tengo que reconocer que saben vender muy bien su producto y para ser minoría están perfectamente organizados. Solo hace falta mirar los datos sobre expedición de licencias en Asturias (año 2015-21637, desde ese año con la creación de la licencia interautonómica no hay datos oficiales). Afirman ser 200 pescadores y del resto de esos 2.000 apoyos, ¿cuántos son pescadores?

Esta demostrado científicamente, que los eventos de captura y posterior liberación pueden acarrear efectos negativos en el ciclo vital de la especie. Bajo determinadas condiciones, agravadas por la manipulación de los ejemplares, se puede llegar a producir la muerte de los mismos (estudios científicos basados en los efectos secundarios de esta práctica lo corroboran). Sobre manera en los ecosistemas mas meridionales, como los nuestros. Donde la temperatura del agua llega a sobrepasar en determinadas épocas los estándares de confort requeridos para garantizar el ciclo vital de los salmones. Yo me pregunto, es conservar una especie llevando a los individuos de la misma hasta la extenuación, sacarlos de su medio, producirles heridas, someterles a una carga de estrés descomunal y volver a soltarlos (previa foto y masaje de reanimación), con el único fin del disfrute personal. A mí, me parece otra cosa bien diferente. Si añadimos que los ejemplares adultos no se alimentan en su segunda etapa de agua dulce y retornan con el único fin de reproducirse, el estrés asociado y la perdida de energía innecesaria derivado de un evento de C&S puede afectar a la futura formación de gametos (qué especialista aconseja llevar a un ser vivo en gestación o durante el proceso de formación de células sexuales «especialmente huevas», hasta la extenuación).

En su manifiesto, apelan a que el colectivo acepte «no matar un salmón más», insinuando la instauración del C&S como única modalidad permitida. Como un grupo con tan larga trayectoria en el mundo de la pesca no tienen en cuenta la situación actual de nuestros ecosistemas. En determinados ríos europeos si la temperatura del agua sobrepasa los 18°C, queda prohibida dicha modalidad. En Escocia, Inglaterra y Gales (donde son devueltas más del 90% de las capturas anuales en los últimos años), desaconsejan la práctica del C&S con temperaturas superiores a la anteriormente mencionada al mediodía, y lo expone Environment Agency (Agencia de Medio Ambiente, un organismo público no departamental, establecido en 1995 y patrocinado por el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales del Gobierno del Reino Unido, con responsabilidades en la protección y mejora del medio ambiente en Inglaterra) en el documento Impact catch and release angling practices on survival of salmon. Dicha agencia lleva bastantes años trabajando de forma seria y rigurosa en la recuperación de la especie.

El precedente en 2017

Ya se olvidaron de lo sucedido en 2017, dentro de nuestro ámbito local. En esa temporada en el período comprendido entre el 15 de junio y el 15 de julio, se soltaban todos los ejemplares mayores de 70 centímetros (por normativa). Menos mal que la administración competente tomo medidas y modificó la normativa en 2018. Era inadmisible para nuestros ecosistemas tal situación, apareciendo salmones muertos en nuestros cauces a diario tras ser liberados.

También, hablan sobre la disminución a nivel global de la especie, situación que es indiscutible y preocupante. Bien, siendo conocedores de este declive mundial, por qué muchos afines a su iniciativa y seguramente firmantes de la misma cuando viajan fuera de nuestro ámbito sacrifican tantos ejemplares como les permiten o pueden clavar. Por sino lo tienen en cuenta, el salmón del Atlántico es una especie colonizadora, motivo que propicia la evolución, variedad genética y capacidad de adaptación, lo que los hace ser el Rey de nuestros ríos. Ustedes no se dan cuenta que sacrificando esos ejemplares en Irlanda, Noruega, Islandia, etc. Están dilapidando parte de esa capacidad de colonización y los efectos secundarios que acarrea la misma. Si tan claro lo tienen en Asturias, por qué no predican con el ejemplo cuando traspasan nuestras fronteras estatales.

Para terminar, si lo que pretenden es no sacrificar un salmón más, soliciten la veda absoluta, si la situación esta tan mal. De no ser así, seguiré pensando que lo único que quieren es el río para ustedes solos. Así podrán campar a sus anchas, clavando tantos salmones como puedan y les piquen, importándoles poco las secuelas que les producen a los ejemplares, en pos de su regocijo personal.

Pelayo Melón es un pescador asturiano, miembro de varias sociedades.